La pandemia del coronavirus y la necesidad de frenar su contagio han incrementado la demanda de personal de limpieza especializado. Así lo confirman desde el centro de formación ARA de Pontevedra, que acoge un curso de limpieza hospitalaria en el que se forman 15 personas de la Confederación Galega de Persoas con Discapacidade (COGAMI).
"En este tipo de cursos siempre se hace hincapié e todos los tipos de virus, bacterias, etc... que puede haber en un hospital, así como en los equipos de protección individual, EPI. Ahora se recalca todavía más porque es algo muy delicado. Si una desinfección no se realiza en condiciones puede tener graves consecuencias, y eso es algo que ahora se ve mucho mejor", explica Gloria Felpete, trabajadora social y docente del curso.
Esta formación forma parte del programa de inserción laboral "Máis Emprego" que financia la Obra Social "la Caixa" en colaboración con el Fondo Social Europeo, con el fin de conseguir la empleabilidad de las personas con certificado de discapacidad o con incapacidad laboral para la profesión habitual.
"Aunque el escenario sigue siendo el mismo, la gente va con los ojos más abiertos. Por eso le recalcamos a los alumnos la necesidad de esta seguridad", matiza Felpete.
La demanda de este tipo de cursos se ha incrementado pareja a la demanda de personal del servicio de limpieza, "necesario para todo tipo de centros, no solo hospitales, sino también centros sociales, institutos..."
Las principales dudas que expresa el alumnado es si van a recibir los EPI y cómo deben utilizarlos. "Les enseñamos cómo deben ponerlos y quitarlos, porque es algo en lo que deben estar concienciados".
En cuanto a los errores, el más común es el mal lavado de manos. "Sí nos lavamos las manos, pero no les dedicamos los minutos necesarios para desinfectarlas correctamente", subraya la profesora, que recuerda que hay que cambiar hábitos y "no solo echarnos la gotita del gel hidroalcohólico".
Entre el alumnado hay varios que ya tienen experiencia en limpieza en hospitales. "El personal de limpieza son también unos valientes como los sanitarios, porque son los primeros en estar en contacto con el posible foco de contagio. Si ellos no hacen su labor bien, las consecuencias pueden ser abismales. La sociedad debe concienciarse sobre la importancia de este sector", resume Felpete.
El curso tiene una duración de 30 horas lectivas y busca tanto la inserción laboral como el reciclaje de conocimientos de los trabajadores en su ámbito.
