A partir de mañana Galicia entrará en la nueva normalidad. Aún así los locales de ocio nocturno que no tengan terraza, tendrán que esperar hasta el 1 de julio para poder volver a abrir sus puertas. Mientras tanto y siendo conscientes que las condiciones de apertura no serán las mismas que antes de la pandemia, la mayoría de discotecas y locales de Pontevedra se las ingenian para reinventarse y poder ofrecer espacios más seguros de cara a esta nueva etapa. Los propietarios esperaban poder abrir con el inicio de la fase 3, sin embargo tras el retraso de la Xunta de Galicia aprovechan esto días para ultimar detalles.
Es el caso del Pub Marilyn que espera obtener un permiso para tener terraza y ofrecer así un espacio más amplio y seguro, que alivie las limitaciones de aforo. Leticia Fuentes, la propietaria busca este tipo de alternativas ya que "abrir con menos aforo económicamente es muy difícil, porque tienes que hacer frente a todos los gastos que conlleva para abrir los viernes y sábados", comenta. "He tenido suerte de que el propietario del local se ha portado muy bien y estos meses no me ha cobrado el alquiler y ha sido un gran alivio, sino quizás tendría que haber dejado el local, porque no puedes hacer frente a esos gastos sin ingresos. ", explica la dueña. Asume que este va a ser un verano completamente distinto pero muestra mucha ilusión por volver a abrir su local.
Puentes no oculta que, aún con ganas de volver, le preocupa que la gente cumpla las normas de seguridad en el mundo de la noche. "Da un poquito de respeto, tienes que recordar las normas y hay quien lo tomará bien y quien no, aunque creo que la gente está bastante conciencia en respetarlo", sentencia
Por otro lado Sala Jackson Daniel Iglesias, el propietario, estaba preparándose para el inicio de la fase 3 con toda la pista de baile reorganizada en diferentes reservados donde poder escuchar música y hacer consumiciones con mayor tranquilidad. Explica que ha aprovechado este tiempo parado para modificar toda la discoteca y hacer reformas técnicas y acústicas. En cuanto al aforo, que será de un 75% en los espacios cerrados, se plantea si subir o no el precio de la entrada al local para que el beneficio sea similar al de antes y cree seguro que la entrada llevará con sigo la necesidad de hacer una consumición.
¿Adiós a Karma?
El mayor cambio que sufrirá la noche pontevedresa será, sin duda la desaparición de Sala Karma tal y como se la conocía. La discoteca pasará a ser una cervecería en una apuesta clave por la música en directo. "Se acabó estar hasta horas altas de la madrugada. Nuestra idea es montar un local donde la esencia principal sea la cultura música, va a haber tanto conciertos como djs en horario de tarde noche, hasta las 2.00 de la mañana y los siete días de la semana", explica el propietario Marcos Rivas. "Esa es la ida, si nos sale bien o no sé. Mucha gente no lo comparte, pero yo lo que no veo es estar hasta las cinco de la mañana esperando a que llegue la gente y que se formen esas colas que había y que pueda pasar cualquier cosa. Lo sentimos por la gente que le gustaba, pero en los tiempos en los que vivimos la seguridad es lo principal para mí", sentencia.
Lo que sin duda mantendrá será la esencia musical, trabajar con la gente local, gallega, y sus djs: "Es otro concepto de escuchar música". Rivas confiesa que si el concepto funciona, probablemente no vuelva a funcionar como sala de fiesta: "A nuestro público joven les da pena, pero a los mayores de 30 les gusta la idea", explica confesando que ahora tendrá que competir con el resto de terrazas, tendiendo la ventaja de la música en directo. Aunque aún no hay fecha definitiva, el propietario espera poder abrir con este nuevo concepto a mediados de julio.
