La Guardia Civil detectó a un joven que circulaba por una vía interurbana en un patinete, algo que no está permitido para este tipo vehículos, y además lo hacía de madrugada y bajo los efectos del alcohol.

Los hechos ocurrieron sobre las 4:40 horas del domingo, cuando una patrulla de motoristas del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Vilaboa, que realizaba servicio para la vigilancia y el control de tráfico, interceptó un patinete eléctrico que circulaba a la altura del kilómetro 130,200 de la carretera N-550, dirección a A Coruña, en el término municipal de Vilaboa.

El vehículo iba conducido por un joven 20 años, con domicilio en Pontevedra, el cual, tras realizarle la prueba de alcoholemia, arrojó una tasa de 0,47 mg/l en aire espirado, es decir casi el doble que el máximo permitido.

Posible sanción

El conductor del patinete fue denunciado por los agentes por circular por una vía interurbana sin causa justificada, así como por la alcoholemia, lo que puede suponer una sanción de 500 euros, así como una pérdida de 4 puntos en su permiso de conducción.

Según explican desde la Comandancia de Pontevedra, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil continúa, en esta fase de desescalada, con la vigilancia del cumplimento de las restricciones y demás medidas sanitarias acordadas por las autoridades para llegar a "la nueva normalidad" sin olvidar su competencia esencial y de la que siguen muy pendientes: la vigilancia y el control del tráfico.