Nunca se imaginaron en la Asociación de Amigos do Camiño Portugués a Santiago que un virus marcaría uno de los años más cruciales de su historia, el 2020, en el que se esperaba una elevada cantidad de peregrinos, a modo de pistoletazo de salida del próximo Ano Santo, 2021.
Con los albergues de la red oficial todavía cerrados, Celestino Lores, presidente de Amigos do Camiño Portugués, reconoce que este va a ser un verano muy inusual. "Si el 25 de julio, día de Santiago Apóstol, está todo abierto, nos daremos por contentos", reconoce el pontevedrés.
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Y es que hoy reabren por fin los albergues de carácter privado, aunque todo apunta a que la mayoría de sus clientes serán turistas de otro tipo y no exclusivamente peregrinos, razón por la que un día fueron creados en diferentes puntos de la ciudad.
"Nosotros todavía no tenemos noticias al respecto. En todo caso, cuando volvamos a abrir debe ser con todas las condiciones sanitarias adecuadas para todos", afirma Lores.
En el caso del Camiño Portugués a Santiago, el que pasa por la ciudad del Lérez, el momento clave será la apertura de la frontera con el país vecino. Mientras esto no ocurra, solamente puede recibir peregrinos que realicen la ruta desde Tui, el punto más alejado de Santiago de Compostela.
No están muy claras, en todo caso, las condiciones en qué esto se hará, ya que en caso de que el paso entre países venga acompañado de una cuarentena de 14 días perdería todo el sentido a la hora de hacer el Camino, puesto que muchas personas le dedican una media de una semana o dos, como mucho.
"Somos conscientes de que a la gente le va a costar empezar. En los últimos años hemos tenido muchos peregrinos de países del otro lado del Atlántico, que sabemos que vamos a perder. Incluso con los de Europa va a estar difícil. Habrá mucha gente que solo vendrá sobre seguro, porque no se van a coger un avión y después llegar aquí y encontrarse la ruta o la frontera cerradas", considera Tino Lores.
Otra de las cuestiones que marcará este verano será la falta de grupos numerosos, que en temporada alta obligaban a los hospitaleros a habilitar un albergue en el pabellón de A Xunqueira.
Esto mermará en gran medida le número de caminantes que pasen por Pontevedra hasta final de año. Si se esperaban que 2020 fuese de récord, con casi 100.000 personasesperaban que 2020 fuese de récord, con casi 100.000 personas, habrá que conformarse con alcanzar cifras de 1997 o 1999, tal y como asegura el presidente de la Asociación de Amigos do Camiño Portugués a Santiago.
Asimismo, las plazas que las instalaciones de este albergue oficial iban a conseguir este verano con la ampliación concedida por la Xunta de Galicia, cuyas obras aún no han finalizado, se materializarán solo físicamente, pero no en el uso. Si se iban a rozar las 100 plazas para los peregrinos, en caso de aplicar las medidas de distancia y seguridad, solamente se podrán utilizar alrededor de 30.
