Los mayores también se han visto seriamente afectados por la pandemia del coronavirus a nivel de consumo. En ellos ha quedado patente, más que en ningún otro colectivo, la brecha digital. "Hay personas mayores que no pueden hacer gestiones con sus bancos porque las únicas opciones que les ofrecen son por internet", denuncia María Álvarez, técnica de Consumo de la Asociación Rías Baixas de Pontevedra.

"Otro ejemplo han sido los viajes del Imserso. Son personas mayores con bastante desconocimiento de las nuevas tecnologías que se han ido a su agencia de viajes a dejar su dinero y donde les han dado un recibí por ese importe. Resulta que ahora se encuentran esa agencia cerrada y les dicen que tienen que meterse telemáticamente en un enlace con firma digital. ¡Por favor, es que es imposible!", dice visiblemente indignada la experta.