El alcalde de Poio, Luciano Sobral, renuncia a seguir cobrando esta dedicación exclusiva del Concello, para jubilarse y pasar a percibir la pensión que le corresponde. El nacionalista seguirá en el cargo hasta las elecciones de 2023, como prometió al presentarse en los últimos comicios, pero dejará de percibir esta asignación, que pasará a cobrar la concejala de su equipo Marga Caldas.

Luciano Sobral es alcalde de Poio desde 1995 y en 2023 habrá cumplido 28 años en el cargo.

La Comisión extraordinaria de Facenda que se celebrará mañana abordará, entre otras cuestiones, la modificación del Presupuesto de 2020, a través de la cual se tramita la renuncia del alcalde, Luciano Sobral, a su dedicación exclusiva. El regidor ya se ha acogido a su jubilación. También dejará de cobrar por asistencia a los órganos colegiados, entre los que se incluyen sesiones plenarias y comisiones informativas. Sus retribuciones pasan a la concejala de Seguridad Ciudadana y Deportes, Marga Caldas.

El regidor entiende que este cambio es el más apropiado para que la edila del gobierno local pueda centrarse "al cien por cien en la gestión municipal".

Sobral recuerda que Caldas Moreira, que, además de las anteriormente citadas, también gestiona otras áreas como Normalización Lingüística o Memoria Histórica, fue la responsable de coordinar la Comisión de Emergencias del covid-19, formada a raíz del decreto del estado de alarma del pasado 14 de marzo. "En las circunstancias en la que nos encontramos en la actualidad, se hace más necesario que nunca que la persona responsable de estas áreas pueda dedicarse a tiempo completo al Concello y en dar respuesta a las necesidades del vecindario", asevera Sobral, quien destaca la labor llevada a cabo desde que comenzó el confinamiento en este campo.

El alcalde de Poio también deja claro que esta modificación no afecta de ninguna forma a su labor diaria en el Consistorio. "Lo único que cambia es mi situación económica, pero mi implicación permanece intacta", asevera el líder del tripartito, que recuerda que "en 2019 me presenté a las elecciones municipales para ser el alcalde de los vecinos y vecinas de Poio por cuatro años y así va a ser hasta el último día del mandato vigente", además de recordar que esta fórmula no es una novedad y que ya se realizó en varios ayuntamientos de Galicia. Deberá ser aprobado en el pleno.