Tienen años de experiencia y se han presentado en varias ocasiones a las oposiciones para poder trabajar como auxiliares de Enfermería, una profesión en la que la vocación lo es todo. Sin embargo, ni todas las ganas del mundo les ayudan para poder ejercer y se sienten impotentes porque la situación se les escapa de las manos. Desde que comenzó la pandemia del coronavirus, aseguran que prima más la comodidad de la burocracia a la hora de realizar las contrataciones que todo el buen hacer de los profesionales. Piden transparencia en la gestión de las listas por parte del Servizo Galego de Saúde y que se respeten las posiciones de número más bajo a la hora de llamar para cubrir puestos.
María P., María S. y Begoña A. son tres auxiliares de Enfermería del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés. Son tres nombres en un largo listado de afectadas, a las que, sin pretenderlo siquiera, representan con sus reivindicaciones, que esperan que sean escuchadas de cara a la época estival.
EN DIRECTO
Coronavirus en Galicia: última horaCoronavirus en Galicia: última hora
Sigue las noticias sobre la incidencia de la pandemia del Covid-19 en la comunidad
Ellas, y muchas compañeras más que ocupan puestos elevados en las listas de contratación, se han visto afectadas por el Covid-19, que en el ámbito sanitario, más que en ningún otro, lo ha alterado todo. "Hay auxiliares que han sido llamadas por la pandemia que han ido encadenando renovaciones de contratos, porque son lo que llamamos los contratos Covid. Por el contrario, las que no los teníamos y hemos terminado los nuestros, estamos sin trabajar, pese a estar mucho más arriba en las listas. No es justo. Por eso lo único que pedimos es que se respeten y que haya transparencia, porque nos sentimos como un peón para el Sergas", explican.
Lo que más se temen es que desde el área sanitaria se empalme el cese de actividad que generó la pandemia por el virus con la del verano, que tantas críticas genera cada año por el cierre de camas y quirófanos. "Nos han dicho que solo están en activo la mitad de los quirófanos del CHOP y que hay cerradas plantas como Traumatología impar, Cirugía par, que se está pensando ya en cerrar Medicina Interna III... ¿Por qué no se recupera ya la actividad sanitaria?", se preguntan.
"Sin actividad quirúrgica, las plantas se cierran y se deriva a los pacientes a la privada, que es un dinero que nos cuesta a todos, además de aumentar las listas de espera y colapsarse las Urgencias", se lamentan.
Señalan, además, que la situación es similar también en la Atención Primaria, donde todavía no se realizan consultas presenciales pese a que en el área sanitaria ya no hay ingresados por coronavirus y solo hay 28 enfermos en total que se recuperan en sus propios domicilios.
Las tres profesionales suman tres décadas de experiencia en la sanidad, tanto en la privada como ahora en la pública. Asimismo, se han presentado, todas ellas, en tres ocasiones a las Oferta Pública de Empleo, OPE. El hecho de no ser llamadas para trabajar ahora les hace perder puntos.
"Nosotras estamos 24 horas al día y 365 días al año pendientes del teléfono, de que nos llamen para trabajar. Pero ahora están dando los contratos a personas que están en los puestos de 600 para arriba cuando nosotras estamos en los 100 y pico o 200, 300 como mucho. No es justo. No tenemos nada en contra de ninguna compañera, pero las cosas deben hacerse bien", recuerdan.
Su única esperanza es que les llamen para los puestos que quedan libres en verano. Si esto no ocurre, "seguiremos meses sin trabajar".
