El tradicional mercado de Baltar, en Portonovo, se volvió a celebrar ayer con los 156 puestos que es el número habitual de ambulantes que se solían instalar en este espacio antes del estado de alarma.

Esto fue posible gracias a la ampliación de la superficie destinada a este mercadillo en más de dos mil metros cuadrados, tras las mediciones realizadas por el Concello de Sanxenxo. De esta forma, fue posible instalar todos los puestos y, a su vez, mantener las distancias de seguridad que exigen las autoridades sanitarias.

Había en total once mil metros cuadrados de superficie ocupados por el mercadillo de los que ocho mil era espacio libre para los usuarios. El mercado retomó su actividad hace dos semanas, pero lo hizo solo con 16 puestos. Gracias a esta ampliación pudo abrirse a más ambulantes. Con todo, la Policía Local controló el aforo en el lugar.