El cine se ha visto muy condicionado por la crisis del coronavirus, un sector ya de por sí maltratado por los cambios en las pautas de consumo de cultura por parte de la población y políticas gubernamentales que no ofrecen un apoyo real a las producciones. Rodajes y festivales cancelados, estrenos en el aire y salas cerradas es el desolador panorama que dejó la emergencia sanitaria derivada del Covid-19.

En Pontevedra, la situación ha hecho mella, pues es la segunda vez en la última década en la que la capital de provincia se queda sin la gran pantalla. En la parroquia de Seixo, Marín, la histórica sala abierta en 1943 por José Carballo García también sufrió las consecuencias de la pandemia, cuyo propietario se vio obligado a cerrar en un momento delicado, pues recientemente habían implantado el cine digital.

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Si bien desde Galicine apuntan que, en la actualidad, "no existe fecha concreta de apertura" para las salas de Pontevedra, Perfecto Carballo, hijo del emprendedor que puso en marcha una de las salas cinematográficas más antiguas de toda Galicia a día de hoy, anunció que el próximo viernes, día 5 de junio, se retomarán las proyecciones en Marín.

"Xa estamos poñendo a punto a sala e cara finais de semana volveremos a abrir as portas", destacó el actual propietario de Cine Seixo, quien también indicó que la pandemia provocó importantes pérdidas para la sala marinense, puesto que "engadido a todo o tempo que tivemos que permanecer cerrados, hai que contar con que xusto antes de que chegara a pandemia implantamos o cine dixital".

Perfecto Carballo apuntó que la recuperación de la sala marinense será "lenta" y que para poder amortizar la última inversión realizada en el negocio familiar "vai ter que pasar moito tempo". La implantación del cine digital es la última mejora en la sala de Seixo, que desde hace años ya proyectaba las cintas también en "blue-ray".

Pontevedra sin cine

A la espera de que Galicine tome una decisión con respecto a la reapertura de las salas de la ciudad, los pontevedreses tendrán, a partir del viernes, la posibilidad de acercarse a Marín para disfrutar de las mejores películas. Esta es la segunda vez que Pontevedra se queda sin cines en la última década, pues en hace siete años Cinebox Vialia echaba el cierre definitivo debido a la deuda que la empresa había contraído con el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) y posterior desahucio.

Fue en junio de 2013 cuando Pontevedra se convirtió entonces en la primera capital de provincia de España sin salas de proyección cinematográficas. Las ocho salas, con un total de 1.539 butacas, abrieran en el año 2000 con Lauren Cinemas al frente, para en 2004 pasar a manos de Cinebox, al hacerse con ellas tras haber comprado a Lauren Exhibición la titularidad del complejo de Vialia.

De aquella, la ciudad capitalina duplicaba su oferta cinematográfica con la puesta en marcha de estas salas, porque por entonces continuaban en activo los Multicines ABC, los Fylcines, el Gónviz y el Victoria. Cinco años antes, el Malvar había cerrado sus puertas, un final que años después compartirían el resto de salas, a excepción de las adquiridas por Cinebox.

El desahucio a instancias del ADIF contra la empresa Ábaco por una deuda de más de 1,3 millones de euros derivada del alquiler de las instalaciones del Cinebox Vialia llegaba hace siete años, con el consecuente despido de 15 trabajadores y dos limpiadoras de la empresa adjudicataria.

En diciembre de ese mismo año, justo seis meses después del cierre de los Cinebox, Pontevedra recuperaba con gran alegría la gran pantalla. Así, las ocho salas de Vialia pasaron a llamarse Cineexpo y a ser explotadas por la firma gallega Galicine, actual gestora de las instalaciones situadas en la estación de tren pontevedresa.

Las medidas: aforo limitado y distancia entre butacas

Sumadas a las medidas generales de protección individual, tales como el uso de gel hidroalcohólico y mascarilla, el propietario del cine del concello marinense comenta que la entrada a la sala será limitada, puesto que la ocupación máxima será de 60 butacas,y asu vez, se deberá guardar la distancia entre los espectadores que acudan.

"Deberemos deixar entre cada persoa entre dúas ou tres butacas e, salvo que sexan membros da mesma unidade familiar, os espectadores non se poderán sentar xuntos. Se pertencen a un mesma familia, entón si que está permitido", señala Carballo.

A partir del próximo viernes, día 5 de junio, se retomarán las proyecciones en el histórico de Marín, pero la cartelera no contará con nuevos estrenos, en principio, hasta mediados del próximo mes de julio, fecha que barajan las distribuidoras del sector para retomar la actividad.

Hasta entonces, en la sala de Seixo se podrán visionar todas aquellas que el pasado mes de marzo se quedaron en el limbo, como por ejemplo "El escándalola", la cinta protagonizada por Charlize Theron, Margot Robbie y Nicole Kidman, que en la sala "non chegamos nin a proxectala", comenta el dueño del cine marinense.

Asimismo, Perfecto Carballo intentará apostar por películas de animación e infantiles mientras la industria no reanuda su actividad y las distribuidoras no envían nuevas cintas, con la esperanza de que la sala vuelva a su rutina habitual, en la que decenas de personas disfrutaban fines de semana, festivos y vísperas de festivos de las mejores cintas.