El Concello de Poio descarta mantener la celebración de las Fiestas de San Xoán tal y como se venían desarrollando tradicionalmente y ya estudia fórmulas alternativas que puedan ayudar a paliar el impacto social derivado de esta decisión. Según informó ayer la Administración local, este año no se desarrollarán las tradicionales verbenas y la gran "cacharela" y sardinada que habitualmente tenían lugar en la explanada de A Seca.

Otra posibilidad que también está prácticamente descartada es aplazar temporalmente los festejos patronales, puesto que según defendió el concejal de Festexos, Xosé Luís Martínez, "sería mucho más lógico retomarlas el próximo año en sus fechas habituales". En este sentido, el edil del Bloque Nacionalista Galego señaló que el gobierno local apuesta por mantener las contrataciones que se cerraron antes de la crisis derivada por el Covid-19 de cara a la celebración de las fiestas en 2021.

El concejal nacionalista tiene muy claro que, a la hora de diseñar una programación lúdica, "hay que actuar con mucha cautela, porque es imposible saber que va a suceder en el futuro inmediato, por mucho que la situación esté mejorando en los últimos tiempos. No podemos bajar la guardia".

Llegado el momento, se tratará de impulsar otras actividades en las que se pueda garantizar de manera rigurosa las medidas de distanciamiento y seguridad que establecen las autoridades sanitarias y que, con toda probabilidad, será preciso mantener una vez se retome la normalidad, el fin de evitar posibles rebrotes.

En este aspecto, el Concello baraja la organización de eventos pensados para grupos reducidos, siendo rigurosos en el cumplimiento de aforo. "Estamos estudiando fórmulas pensadas para los niños y también pequeñas actuaciones musicales", indicó Martínez.