El primer fin de semana de playas del año viene con calor, mucho calor. El inicio de la fase 2 de la desescalada, que permite el disfrute de los arenales y los chapuzones, ha coincidido en Galicia con un anticipo del verano. Desde el pasado lunes, el mercurio no baja de los 30 grados. De hecho, Pontevedra alcanzó la máxima más alta de este 2020 el martes con 34,5 grados. Así lo recoge Meteogalicia en su registro diario de variables, según los datos recabados en la estación de Campolongo.

Esta semana, las playas ya han mostrado una estampa propia del verano, aunque con las toallas algo más separadas, guardando los dos metros de distancia interpersonal para evitar el contagio de covid-19.

Los concellos de la comarca todavía no han impuesto aforos ni restricciones ya que no prevén aglomeraciones hasta el próximo mes. Así, el acceso es libre. Sobre la arena, los grupos no pueden exceder las 15 personas, y se debe conservar el espacio social recomendado. Se permiten los baños y la práctica de actividades deportivas y de ocio, siempre que se realicen individualmente, sin contacto físico y manteniendo la distancia. Las duchas, fuentes, baños y vestuarios permanecerán cerrados.

Para viernes y sábado, Meteogalicia prevé máximas de 32 grados en la comarca pontevedresa, con cielos despejados. El domingo el mercurio dará un respiro, con una caída de cinco grados hasta los 27. La influencia anticiclónica se irá perdiendo a comienzos de la próxima semana, con descenso de las máximas y previsión de lluvias a partir del martes.