Crear una red estable de colaboración, con un calendario de trabajo, y poner en marcha alguna fórmula de acompañamiento para nuevos proyectos culturales, que incluya y repercuta positivamente en el proceso de creación. Son los principales acuerdos tras la reunión que mantuvieron ayer el alcalde, Miguel Fernández Lores, la concejala de Cultura, Carme Fouces, y 15 voces de diversos sectores del tejido cultural pontevedrés, desde programadores a representantes de instituciones, asociaciones etc.

El regidor aseguró que "todo el mundo hizo aportaciones interesantes, y lo más importante es que se quedó en seguir en contacto para colaborar porque entendemos que la Cultura forma parte de las señas de identidad del país y de la ciudad, y que además genera una actividad económica fundamental, empleo y dinamismo". Por su parte, Carme Fouces destacó que "no se trata de inventar sino de adaptar nuevos instrumentos que vayan más allá de que se contrate un producto final desde el Ayuntamiento, sino que se trata de pensar que todo lleva un proceso de creación que es lo que más se resiente en esta situación".

Sobre el nuevo escenario que se presenta tras el estado de alarma, "fueron dos las cuestiones más reiteradas", indican los portavoces municipales, "la necesidad de atraer al público de vuelta a los espectáculos culturales de manera segura, y la ventaja comparativa que supone el modelo urbano de Pontevedra para exhibir proyectos culturales en el espacio público. Una circunstancia que, tanto desde el Ayuntamiento como desde el sector, se valoró como fundamental para recuperar la actividad cultural".

Los asistentes valoraron que todos los trabajos realizados para el Concello durante el confinamento, en su mayoría a través del Salón do Libro para redes sociales, fueron retribuidos, "algo que no ocurrió desde otros Ayuntamientos que también demanban productos online".

También valoraron muy positivamente los representantes de la cualtura la rápida capacidad de reacción para la reconversión del Salón do Libro al formato virtual.

Respeto a la reconversión del Salón del Libro a formato virtual, indican los portavoces municipales, también se valoró muy positivamente la "capacidad de reacción por parte del Ayuntamiento" y el referente que supuso sobre cómo mantener la programación, los contratos y el trabajo cultural con dignidad.