El Museo reabrirá sus puertas el próximo día 2, con la primera puesta en marcha del protocolo de seguridad derivado del Covid-19, que incluirá la reducción del aforo incluso por debajo del 30% que marcan las exigencias sanitarias. En la institución cultural los operarios apuran en la mañana de este martes los trabajos de instalación de las señalizaciones, indicadores de distanciamiento etc que serán operativos a partir de que el Sexto Edificio reciba sus primeros visitantes.

Las obras incluyen la instalaciones de mamparas separadoras en todos los espacios en los que se puede producir contacto entre el público y los trabajadores, en especial "en las salas de acceso y de investigación", indican los portavoces de la institución. Ésta también incorporará "elementos indicativos en el suelo marcando distancias de seguridad, itinerarios preferentes mediante flechas y paneles informativos varios. La vuelta a la actividad se realizará con el objetivo principal de ofrecer una buena experiencia de visita a las colecciones".

Tras semanas de suspensiones de actividades, el Museo pudo dar sus primeras buenas noticias, a la cabeza que reabrirá con una de las exposiciones estrella del año, la antológica dedicada a Leopoldo Nóvoa, para la que ceden obras más de una decena de fundaciones y colecciones públicas y privadas, que han aceptado que el periodo de exhibición, interrumpido por el estado de alarma, se prorrogue.

También mantendrá "Debuxantas. Pioneiras da ilustración", que se exhibió apenas unas horas antes del cierre del Museo, una prórroga que al igual que la de la exposición de Nóvoa ha supuesto numerosas gestiones con los propietarios y depositarios de todas las piezas para que la permanencia de las dos muestras en Pontevedra pueda extenderse hasta el 30 de agosto.

En paralelo, la Diputación Provincial ha mantenido el programa de ampliación de la institución, que prevé en los próximos años de conectar sus sedes centrales en el centro histórico y sumar un nuevo edificio arqueológico en el barrio de Valdecorvos.

El director de la institución cultural, Xosé Manuel Rey, explica que se decidió prolongar el cierre del Museo más allá del que permitían las fases generales de la desescalada "por una cuestión de prudencia", y porque, a pesar de que la reorganización interna estar ajustada desde hace tiempo, se considera que la afluencia no será mucha, toda vez que no están permitidas las visitas de otras provincias y tampoco las grupales y de escolares. "Habrá que ver cuál es la evolución", manifestó.

A fin de de evitar aglomeraciones y de reducir el riesgo de contagio, las visitas a la colección permanente y a las exposiciones temporales "reducirán el aforo a un tercio de su capacidad de acuerdo con las estimaciones máximas, situándose incluso por debajo de ese límite. Como ejemplo, en la primera planta del Sexto Edificio (de 1.275 metros cuadrados) la capacidad general es de 200 personas, pero bajará hasta las 45".

El aforo de cada uno de los espacios estará indicado en el ingreso la cada una de las salas de exposiciones en función de sus metros cuadrados.

La reanudación de la actividad será en todo caso muy diferente en la institución, que no prevé programar por el momento las rutas guiadas habituales y que mantiene sin fecha eventos previstos, como talleres, jornadas, presentaciones y en general las actividades colectivas.