El Concello de Poio continúa trabajando para, dentro de sus posibilidades, reforzar la seguridad en el entorno del poblado de Ol Vao. Además de las actuaciones que ya viene realizando de manera habitual la Policía Local, en colaboración con la Guardia Civil, la Administración municipal negocia actualmente la tramitación para lograr la demolición de una edificación abandonada, situada en las afueras de O Vao de Arriba.

Se trata de una medida que busca eliminar un foco de trapicheo y de consumo de estupefacientes y así mejorar la actuación de seguridad y vigilancia de la zona de las autoridades. El gobierno local ya inició conversaciones con los propietarios para tratar de llevar a cabo el derribo.

El Concello recuerda que la problemática de O Vao no es un asunto que afecta solo al municipio, sino a toda la provincia, por lo que incide, una vez más, en la necesidad de que se impliquen todas las administraciones para buscar una solución definitiva.

Por otra parte, los agentes de la Policía Local que fueron atacados por una turba en Vao de Arriba el 4 de mayo prestarán declaración mañana en dependencias de la Guardia Civil.