Las concejalías de Desenvolvemento Sostible y de Rural acordaron reabrir al público el próximo lunes, coincidiendo con la entrada de Pontevedra en la fase 2 de la desescalada, las playas del Lérez, Pontesampaio y Placeres. Se instalarán en los arenales unos paneles informativos en los que se recogerán las normas de utilización, entre ellas la necesidad de mantener distancia mínima de seguridad de 2 metros, tanto en tierra como en el agua, y de que los grupos no superen las 15 personas.

Conscientes del incremento de temperaturas que anuncian las previsiones meteorológicas, el ediles de estas áreas, Iván Puentes y Alberto Oubiña, apelan al " sentidiño común" de los ciudadanos y les piden "que gradúen en la medida de lo posible su vuelta a las playas, para que, al contrario de lo que ocurrió cuando se aliviaron las medidas de desconfinamiento y se reabrieron las zonas verdes, no se produzcan aglomeraciones en los primeros días". En todo caso, el Concello de Pontevedra asegura que confía plenamente en que "los pontevedreses seguirán manteniendo la responsabilidad y el comportamiento ejemplar que mostraron desde el inicio del estado de alarma" y advierte de que la Policía Local "vigilará que no se produzcan excesos en esta vuelta a los arenales".

Entre las normas de obligado cumplimiento, que se recogen en las órdenes del Ministerio de Sanidad, se incluye la prohibición de uso de las duchas y fuentes de agua, así como el mantenimiento de la distancia de seguridad dentro de los grupos entre las personas que no compartan domicilio o, en su defecto, la adopción de medidas alternativas de protección física, tanto de higiene de manos como respiratorias (uso de máscaras cubrebocas). En general, siempre que no sea posible mantener la distancia de seguridad de 2 metros, las personas de 6 años en adelante deben usar mascarillas, excepto cuando médicamente hayan desaconsejado su uso. Todos los objetos personales, como toallas, deben permanecer dentro del perímetro de seguridad de dos metros, evitando el contacto con el resto de usuarios. Se permitirá la práctica de actividades deportivas y de ocio, siempre que se puedan desarrollar individualmente, sin contacto físico y guardando los 2 metros de distancia de seguridad.