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Los hosteleros piden prudencia y advierten que no atenderán en bancos y escaleras

La Policía Local recuerda a los bares y taperías la importancia de evitar que se repitan los desbordes de terrazas - Prevén un primer fin de semana animado tras el confinamiento

Clientes en algunas terrazas del casco histórico ayer a última hora de la tarde. // Gustavo Santos

Los hosteleros advierten que en esta fase 1 de la desescalada los clientes no pueden consumir en los bancos o escaleras próximos a las terrazas, una imagen que se multilicó el pasado lunes y que no quieren que se repita. La Policía Local ha recordado a bares y taperías la importancia de evitar que se produzcan los desbordes de terrazas, con más clientes de los permitidos por mesa y sin guardar las distancias de seguridad sanitarias.

Los profesionales temen un primer fin de semana "movido" tras el confinamiento. La policía les ha recordado esa prohibición de servir en el perímetro de la terraza, de modo que solo podrá consumirse en las mesas oportunamente separadas, y la Subdelegación ha dado instrucciones de que se eviten las aglomeraciones del primer día de apertura de los bares.

Uno de los que soportó más presión fue Feira Vella, en el corazón de la plaza de A Verdura. Su propietaria, Delia Poza, vivió una estresante jornada que arrancó "bien, con el aforo que te permiten, pero por la tarde empezaron a venir pandillas" y a medida que fueron cayendo las consuniciones "ya no respetaban las distancias, se daban abrazos, se sentaban por el suelo, son jóvenes y celebraban la vida".

Tras ese primer impacto, que de hecho le hizo reflexionar sobre la conveniencia de abrir en esta fase, optó como varios de sus compañeros consultados ayer por FARO por ser muy estricta. "Les explico que solo atiendo en mesas y que nadie se puede sentar en los bancos y escaleras", una práctica que le supone una merma significativa de ingresos ya que descarta otra gran parte de la clientela, "pero me permite trabajar tranquila".

Como en A Verdura, en el Teucro o en otros puntos donde se reunieron pandillas los hosteleros piden prudencia. En general, aseguran que "una parte significativa de los clientes son muy respetuosos y desde el primer momento dieron todo tipo de facilidades, pero otros no son tan colaboradores".

Salvo las aglomeraciones del primer día, los bares han vivido en general unas jornadas tranquilas, con la progresiva reincorporación de la clientela de siempre. Con todo, continúa cerrado un significativo porcentaje del sector, a la espera de la nueva fase de la desescalada.

Ayer a última hora de la tarde, la alfuencia de gente volvió a ser importante a las terrazas del centro histórico.

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