Todavía en shock, el sector cultural se reinventa para la nueva normalidad' en forma de versiones on line y encadenando decenas de aplazamientos, suspensiones y reconversiones. Se dan por perdidas citas decisivas del calendario de festivales (Surfing the Lérez ya ha confirmado la cancelación, pero también PortAmérica se incluirá entre los afectados), la atención se orienta masivamente a los servicios telemáticos, caso del Archivo Provincial, y a pie de calle propietarios de salas de conciertos emblemáticas como Karma ya se han decidido por nuevas modalidades de negocio.
El Covid-19 es mucho más que una prueba de estrés para un sector que da empleo a 35.000 personas en Galicia, un 3,2% del total de la Comunidad. En el momento del confinamiento, experimentaba un crecimiento anual de alrededor del 11%, según las estimaciones de la administración, y continuaba (muchas veces en precario) su línea de aumento poliédrico en forma de editoriales, productoras audiovisuales, programadores de festivales, librerías o la pequeña pero pujante industria del videojuego.
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Desde la órbita local, el sector es igual de diverso. "La suspensión de un festival supone un impacto económico muy importante", recuerda Marcos Rivas, responsable de Surfing the Lérez, "porque en general en nuestro sector, el cultural, no somos solo nosotros que programamos sino técnicos, freelance, gente de montaje, escenarios, empresas a las que le encargas generadores, es una rueda que afecta a numerosos trabajadores". El festival tiene un movimiento económico que supera los 150.000 euros solo en lo relativo a la organización y contratación y es un ejemplo de la implicación de distintos colectivos y empresas, como la escuela Bonobo, food trucks, artistas colaboradores del mercadillo... A mayores de los grupos participantes, marcas comerciales etc.
Las malas noticias para los amantes de la música en directo no acaban con el Surfing the Lérez. Tras la suspensión del Mad Cool de Madrid, el sector da por hecha la del PortAmérica, un extremo que la organización no ha querido confirmar en los últimos días a la espera del Consejo de Ministros del pasado lunes y que se espera que haga pública en breve.
Los siguientes a anotar en el calendario de bajas: Son do Camiño, Resurrection o Revenidas. En estos momentos, las organizaciones analizan sus procesos de contrataciones antes de anunciar un aplazamiento que a estas alturas los agentes del sector dan por hecho. "Todos están en semejantes condiciones y se enfrentan a los mismos retos de organización, a la cabeza el alto riesgo de cancelación o simplemente las dificultades para garantizar las medidas de seguridad. ¿A meses vista se atrevería usted a anunciar que va a reunir a 3.000 personas en un festival? ¿Qué productora o qué compañía de seguros lo contrataría?", preguntan los programadores.
Algunos de ellos disponen de la posibilidad de reorientar sus negocios hacia propuestas con mucho menos público, pero ven alejarse las citas multitudinarias previstas para el verano e incluso, a medio plazo, las que ya habían sido reprogramadas desde la pasada primavera para el otoño.
Otros referentes de la música en directo, caso de la Sala Karma, tampoco volverán a ser lo mismo. Sus responsables confirmaron ayer a FARO que reorientarán su actividad hacia un modelo de negocio hostelero. "La idea es irnos hacia el mundo de la cervecería, dejar el mundo del club, de la noche, de discoteca, para reorientarnos a la cervecería", en paralelo a una programación cultural aún por definir.
Se trata de un enfoque hacia el horario más diurno que el Covid-19 ha precipitado, pero que larvaba desde hace una década en un sector que ha visto como se achicaba progresivamente el negocio nocturno.
Un primer ensayo de ese paso (la vuelta será con aforos máximos de 50 personas) será el próximo sábado. Karma será precisamente el escenario de una recogida solidaria de alimentos con la que se recordará el objetivo solidario de Surfing the Lérez. De 11 a 20 horas todos están invitados a tomar una caña o un refresco a cambio a aportar alimentos que se donarán a los comedores sociales.
Es uno de los modos en los que el sector más creativo muestra su capacidad de generar sociedad y conciencia. También de aliviar nuestras preocupaciones, como propone el Museo de Pontevedra con la que será la primera exposición diseñada para ser contemplada fuera de sus salas, de modo virtual. Se trata de "Solpor", que arrancará mañana la web y el Facebok de la institución y que recoge en formato vídeo 25 imágenes del paisaje gallego captadas por cinco fotógrafos, acompañadas de "pinchos poéticos" de autores a los que se ha dedicado en distintos años el Día das Letras Galegas, un homenaje visual y literario al país y su cultura.
