Había muchas ganas de volver a las terrazas. El deseo de reencontrarse con amigos y familiares tomando algo se ha cumplido esta mañana en los numerosos bares que han retomado su actividad en la Boa Vila. Por ahora, en esta primera fase de la desescalada, la hostelería no puede atender a clientes en el interior de los locales, solo fuera y cumpliendo unas estrictas medidas de distanciamiento y seguridad: un aforo limitado al 50%, dos metros entre mesas y máxima limpieza e higiene para evitar nuevos contagios de Covid-19.

Las calles de Pontevedra recuperaban una "normalidad" muy familiar: trasiego de gente por las calles del centro con las mesas de las terrazas prácticamente llenas. Eso sí, con una notable separación entre ellas en cumplimiento a las directrices del Gobierno.

¿Qué se puede hacer en Fase 1?

Toda Galicia ha entrado esta mañana en la Fase 1 de la desescalada. Esta implica una mayor movilidad, aunque se mantienen restricciones por franjas horarias que pueden "adaptarse" con respecto a la fase 0 en los núcleos de población de más de 5.000 habitantes. Los núcleos con menos vecinos tienen libertad para salir de casa en cualquier momento para pasear o hacer deporte.

Más allá del regreso a las terrazas de los bares, la Fase 1 de la desescalada ha levantado numerosas restricciones en otros ámbitos. Se permite realizar actividades como reuniones de hasta 10 personas en domicilios, al aire libre o lugares públicos.

En lo que respecta a los locales comerciales, estos podrán abrir bajo la condición de completar un 30% de su aforo, como máximo. Un permiso que no se aplica a los grandes parques comerciales, que siguen cerrados por norma general, aunque dentro de ellos pueden operar los establecimientos que ya lo hacían anteriormente.

También está permitida la apertura de bibliotecas para préstamos y con limitación de aforo, un condicionante que se impone de la misma manera para los espectáculos culturales y los museos.

La ciudadanía puede ocupar hasta un 50% del aforo de los lugares de culto religioso, mientras que los hoteles y otros alojamientos turísticos están autorizados a abrir sus puertas, pero sin usar las zonas comunes.

También se permiten los velatorios con un máximo de 10 personas en espacios cerrados y de 15 en los abiertos. De todos modos, quedan excluidos los grupos vulnerables como personas con enfermedades inmmunodeprimidas, embarazadas o diabéticos.

Los lugares abiertos cuentan con un horario preferente para las personas mayores de 65 años. Con lo que respecta a los deportistas, estos pueden volver a los centros deportivos de alto rendimiento y entrenamiento medio en ligas profesionales.