La operación que la Guardia Civil y la Policía Local de Poio desplegaron esta mañana en O Vao concluyó con diez detenidos. Una cifra que podría ampliarse, ya que continúa abierta y no se descartan nuevos arrestos.
Ambos cuerpos lanzaron un operativo conjunto a las 8.30 horas de este viernes en el poblado chabolista para detener a los participantes en el ataque a dos agentes perpetrado el lunes. Junto a ellos participaron efectivos de la USECIC, patrullas de seguridad ciudadana de la Compañía de Pontevedra, Policía Judicial y el Equipo Pegaso de la Comandancia. En los últimos días, las investigaciones llevadas a cabo por la Policía Judicial de la Guardia Civil -encargada de la instrucción de las diligencias- habían identificado a 12 de los participantes en la turba que acabó con dos policías locales heridos.
A los arrestados se les atribuyen delitos de atentado y resistencia a los agentes de la autoridad, y daños materiales en dos vehículos policiales. Está previsto que pasen a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Pontevedra a lo largo de esta tarde.
Esta operación culmina los despliegues llevados a cabo en O Vao de Arriba por Guardia Civil y Policía Local en los últimos días para identificar de los autores de la agresión con palos y piedras a los dos agentes. Ambos se encuentran en sus casas recuperándose de los golpes, cortes y magulladoras que recibieron cuando una turba se avanzaló sobre su coche patrulla, al que reventaron ventanillas y lunas. Los heridos fueron inmediatamente evacuados a Montecelo para su atención. Afortunadamente su estado no reviste gravedad.
El ataque ocurrió el lunes tras la detención de un joven en el poblado por parte de la Benemérita. El Instituto Armado acudió al lugar tras una llamada del 112 informando de un altercado. Allí los guardias civiles fueron recibidos por una turba exaltada que esgrimía palos, piedras y incluso algún machete. La tensión estalló por completo con la llegada de una patrulla de la Policía Local de Poio, sobre la que cayó toda la ira de los vecinos.
El regidor poiense, Luciano Sobral, pedía estos días a la Subdelegación del Gobierno un mayor apoyo para mantener la seguridad y el orden en O Vao de Arriba, esgrimiendo que su problemática trasciende al Concello. Desde la administración central destacaron la continua colaboración en operaciones dirigidas a erradicar el tráfico de drogas y a velar por el bienestar de los vecinos del ayuntamiento, como los de A Caeira que se han quejado en numerosas ocasiones de amenazas.
