Según explican las policías locales de la comarca, si bien es cierto que se está produciendo una fuerte concurrencia en algunas horas puntas (sobre todo poco antes de las diez y especialmente después de las 20 horas) a determinados paseos, la población está cumpliendo las normas de distanciamiento social que se imponen para evitar contagios.

Tanto la Policía Local de Pontevedra, como las de Marín y Poio felicitan a los vecinos por este comportamiento aunque siempre hay excepciones. Zonas como A Illa das Esculturas u Orillamar en Pontevedra, los emblemáticos paseos de Silgar o el de Lourido vuelven a estar muy concurridos con la presencia de gente haciendo deporte o mayores paseando por lo que se insiste en cumplir con las distancias de seguridad, aunque a veces se antoje complicado.

En Pontevedra confían en que la situación se normalice una vez que se colmen estas normales ansias iniciales tras el duro confinamiento.