La sola existencia de un calendario de desescalada es "un primer paso para que podamos salvar el verano y parte del año", en opinión del Consorcio de Empresarios Turísticos de Sanxenxo (CETS). Tras el susto de los primeros augurios que retrasaban la reapertura al último trimestre y dar por perdida la temporada de verano, el sector saluda como una buena noticia el anuncio de que el 11 de mayo podrá reiniciar su actividad, aunque solo con turistas de la provincia, sin uso de las zonas comunes de los hoteles y con las restricciones establecidas por Sanidad.

El conselleiro de Turismo, Román Rodríguez, transmitió esta semana al sector y al alcalde de Sanxenxo que dispondrá en mayo del protocolo estatal, al que se sumará al plan de acción gallego. A priori, para el CETS, "que haya un plan y un calendario es una buena noticia, pero habrá que analizar la propuesta y conocer todos los detalles".

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Especialmente, a los hoteleros les preocupa que se determine "en qué situación quedarán los ERTES y cuáles serán les características del protocolo y los detalles en las limitaciones que el sector turístico va a tener que cumplir". A falta de concretar estos extremos decisivos para el funcionamiento del sector en la temporada más anómala, el empresariado ve la inclusión del alojamiento en la denominada fase uno como una esperanza para compensar la debacle de 2020, que pone en riesgo miles de puestos de trabajo en las Rías Baixas.

El CETS hace hincapié en "las restricciones y limitaciones en las que tendremos que trabajar". Sin conocerlas al detalle, ya que se ignoran las particularidades de los protocolos de seguridad e higiene, los empresarios turísticos advierten que "es evidente que no podemos pasar de cero a cien de un día para otro" y son conscientes de que muchos de ellos han de hacer cuentas y evaluar su capacidad real para retomar la actividad.

Si los indicadores del virus evolucionan según lo previsto, el calendario de desescalada se irá secuenciando en periodos de dos semanas. Hasta finales de junio persistirán las prohibiciones de movimientos entre provincias y no podrá hacerse uso de zonas comunes.

En la fase intermedia (15 días a partir del 25 de mayo) se permitirá el acceso al interior de bares y restaurantes con un 30% del aforo.

Será el 8 de junio cuando se active la fase abierta que autorizará la entrada a bares de copas (un tercio del aforo como máximo), la celebración de congresos con un máximo de participantes y se reabrirán las playas en condiciones de distanciamiento.

"Como empresarios debemos valorar si estamos o no en condiciones de abrir", recuerda el CETS, "no estamos obligados a hacerlo".

Los empresarios insisten en la importancia de las ayudas económicas al sector, "de flexibilización de pagos de tasas e impuestos y de liquidez", dado que aunque puedan reabrir de forma progresiva "estaremos trabajando muy por debajo de nuestra rentabilidad", recuerdan.

Son conscientes de que por el momento la prioridad es la sanitaria pero demandan conocer "las medida s de reactivación económica" y apuntan a dar continuidad a los ERTES, dado que, añaden, "no vamos a poder reincoporar a la totalidad de las plantillas".

La villa turística autoriza ampliar las terrazas si no afectan al uso peatonal

De forma excepcional, el Concello de Sanxenxo permitirá este verano la ampliación del espacio de terrazas en aquellas zonas en las que sea posible "siempre que se garantice el uso principal de los peatones en aceras y espacios públicos", matizan sus portavoces. El objetivo de la medida es ayudar a paliar en lo posible los efectos económicos de la limitación de ocupación al 30% durante las distintas fases de la desescalada.

El alcalde, Telmo Martín, señaló que la idea es que "por ejemplo una terraza que tenga en la actualidad 10 mesas y que cumpliendo con la reducción del 30% se queden en tres, pueda disponer de más espacio en los lugares donde sea posible".

En general, apuesta por "dar una mayor prioridad a las distancias de seguridad en lugar de limitar aforos", después de que el regidor recibiese "decenas de llamadas de hosteleros que me transmitieron su preocupación por las medidas del plan y, de forma especial, por la limitación de viajar fuera de la provincia hasta finales de junio".

Esta prohibición y la falta de protocolos para retomar la actividad en diversos establecimientos a partir del próximo lunes son algunos de los escollos que el Concello advierte que podrían afectar al reinicio y a la actividad económica de decenas de negocios turísticos.