Aunque la actividad en el rural siempre fue a otro ritmo que en los entornos urbanos, son muchos los pontevedreses que estos días vuelven a atender el cultivo de sus huertas al flexibilizarse todavía más las restricciones de movilidad para el cultivo de las leiras particulares, siempre que sea para autoconsumo.
Según confirman desde Medio Rural, el DOG publicaba el lunes la orden mediante la cual se ampliaba la autorización que existía hasta ahora mediante la cual se podía acudir al huerto a realizar labores agrícolas (con exigentes medidas de distanciamiento social y límite de personas) pero solo si este estaba ubicado a menos de 500 metros de la vivienda habitual. Con la nueva orden publicada en el Diario Oficial de Galicia, los propietarios de fincas podrán acudir a realizar labores hortícolas en sus propiedades situadas dentro del mismo término municipal.
En el caso de que la finca no esté en el mismo municipio pero sí cerca, se le permite acudir siempre que el predio se encuentre a menos de cinco kilómetros de su vivienda, acompañado de una declaración responsable que incluya las fincas a las que se dirige, tal y como se detalla en la orden del DOG del pasado lunes.
Ayer, en el rural pontevedrés la actividad no era muy elevada debido al mal tiempo, pero aún así algunos vecinos aprovechaban para regresar a sus leiras tras varias semanas sin poder hacerlo por estar a más de medio kilómetro de sus casas.O al menos, podrán hacerlo sin miedo a una multa. Además, en la actualidad es época de plantación de numerosas especies vegetales, por los que algunos quieren aprovechar el tiempo perdido en las últimas semanas.
Huertos urbanos
Los que siguen cerrados son los huertos urbanos en Pontevedra.No obstante, el Concello está realizando una serie de consultas jurídicas y considera que en cuestión de días, aprovechando también la relajación de las medidas de movilidad, podrán ser reabiertos aunque cumpliendo una serie de medidas.
