La Asociación de Comerciantes Marín Sur (Acemas) manifestó ayer su "profundo malestar" y "rotundo rechazo" ante la decisión de cerrar la única sucursal bancaria existente en la parroquia de Seixo.

Desde el colectivo de comerciantes se indicó que la medida adoptada por Abanca, hace ya 15 días, está privando a los vecinos de la zona de un servicio "imprescindible y fundamental, sobre todo en estos tiempos de crisis", destacaron portavoces de la asociación.

Acemas apuntó que el cierre de la sucursal, además de ser perjudicial para los vecinos de la parroquia, pues deben desplazarse hasta el centro de Marín o al municipio vecino de Bueu para realizar cualquier gestión, también afecta de forma considerable a los negocios de la zona, tales como la farmacia, gasolinera, la panadería, la pescadería y diversos establecimientos comerciales que mantienen su actividad y "forman parte del motor económico de la parroquia".

Desde la Asociación de Comerciantes Marín Sur, sus portavoces manifestaron también su preocupación por los autónomos y por las personas mayores de la parroquia, que "ahora tan solo pueden realizar sus gestiones en el cajero con el riesgo que eso conlleva". Asimismo, expresaron que esta decisión posiciona a los vecinos de la parroquia de Seixo como "ciudadanos de segunda" y que los altos cargos solo se acuerdan de la zona "para ir al Club Náutico de Aguete".