Miedo al futuro, resistencia a pedir ayuda, altas exigencias a la hora de sobrellevar la situación y desgaste emocional debido al confinamiento son algunos de los sentimientos que los funcionarios municipales han detectado entre las personas mayores que viven solas en el concello de Pontevedra, en el marco de la ronda de seguimiento realizada por la concejalía de Benestar social.

Al mayores de la ayuda que la AECC de Pontevedra y la Fundación Meniños prestan al Concello en algunas áreas específicas, cuatro psicólogos funcionarios del departamento municipal de Benestar Social asumieron desde el inicio de la pandemia la atención psicológica y la prestación de apoyo emocional a las personas mayores de 65 años y dependientes que viven solas en Pontevedra.

En los últimos días, este equipo de profesionales acaba de completar una segunda ronda de llamadas de seguimiento a un 2.000 ciudadanos de cara a cotejar nuevas necesidades, demandas de asistencia y otros problemas derivados por el confinamiento.

Si bien la inmensa mayoría de los usuarios estaba bien, tenía sus necesidades cubiertas y mantenía el contacto o eran atendidos por familiares, los psicólogos han detectado en esta segunda fase de contacto algunos síntomas de desgaste por el tiempo transcurrido de encierro en la casa, miedo al futuro y cierto malestar y dudas ante las posibles di?cultades de poder gestionar con autonomía las circunstancias limitantes, sobre todo en los casos de soledad.

Necesidad de ayuda

La concejala de Benestar Social, Paloma Castro, manifestó que "se trata de una situación totalmente nueva, que genera incertidumbre sobre la llegada de una etapa de cierre y resolución, algo que se acentúa para nuestros mayores". De hecho, los psicólogos constatan que, a pesar de que hay muchos casos en los que no se demanda atención psicológica y se evita incluso el contacto con sus médicos de Primaria, el reconocimiento de la necesidad de ayuda comienza a hacerse cada vez más explícito.

En este sentido, Castro destacó que "sobre todo, esta situación se da en aquellos casos de soledad, pues la demanda de contacto con los profesionales de los Servizos Sociais se está haciendo muy expresa. La atención y seguimiento que estaban implícitos se convirtió en clara demanda y, por supuesto, los usuarios se muestran muy agradecidos de contar con este apoyo".

A este respecto, uno de los psicólogos explicó que de las cerca de 450 llamadas que efectuó en esta segunda ronda de llamadas de control, hasta 32 se tradujeron en "conversaciones de entre 10 y 30 minutos" con personas "cuyo per? l mayoritario era el de mayores en buen estado, sin demanda concreta, con algún apoyo familiar o algún familiar viviendo con ellos".

Por parte de los profesionales, en esta ronda de contacto explican al usuario el motivo de la llamada, preguntan por su adaptación al confinamiento y le dan información sobre los teléfonos que tienen a su disposición ante cualquier emergencia, problemas de ansiedad o dar cuenta de alguna necesidad.

Benestar Social tiene a disposición de la ciudadanía los teléfonos 986 858334 y 986 850398 en horario de 8.00 a 20.00 horas para responder a las necesidades específicas de esta población.