El alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, presidió ayer una junta de portavoces en la que participaron los representantes de los distintos grupos políticos con representación en la Corporación, en una reunión de trabajo que el regido calificó como "construtiva".

Según Lores, en el encuentro se hizo balance de las actuaciones realizadas hasta ahora para hacer frente a la crisis sanitaria y económica provocada por el Covid y manifestó la "preocupación compartida" por todos los grupos sobre la incerteza del que será el día después o la desescalada tras el confinamiento provocado por la pandemia. En este sentido, Lores explicó que el Concello ya está tomando medidas. Una de ellas es el aplazamiento del pago de las tasas e impuestos municipales. También está pendiente de aprobación toda una batería de proyectos por valor de 11 millones de euros que se licitarán en cuanto se levante el estado de alarma y recordó que en las últimas semanas se ha ordenado el pago de 9 millones de euros en facturas pendientes a proveedores con el objetivo de inyectar liquidez a la economía local. Lores resaltó que la mayoría de estas facturas eran del propio mes de abril, por lo que "estamos casi al 100% de facturas pagadas". A esto hay que sumar las obras de Viaqua por valor de 15 millones de euros.

En cuanto a la adopción de nuevas medidas, el alcalde de Pontevedra insistió en que hay que "ser sensatos, prudentes y responsables". Lores subrayó que a día de hoy la forma en la que se va a producir esa desescalada o reactivación económica es una incerteza y que todo va a depender de las decisiones que adopten el Gobierno central y, en menor medida, autonómico. El Concello no dispone ahora de todos los elementos de juicio sobre la mesa para adoptar nuevas medidas, aunque avanzó que "nosotros estamos abiertos a estudiar todas las fórmulas para salir lo mejor posible" de esta situación de crisis. De nuevo hizo referencia a la necesaria modificación legal para que el Concello, por ejemplo, pueda echar mano de su remanente para estimular la economía local, una cuantía que ahora debe ser destinada, por ley, al pago de la deuda bancaria.

Los portavoces también analizaron fórmulas para la celebración del pleno ordinario del mes de mayo, previsto para el lunes 18. "Nuestra idea, y también la de la oposición, es que se pueda celebrar el pleno presencial y garantizar que se pueda hacer telematicamente para las personas que por distintas razones no puedan acudir" aseguró.

Fernández Lores también informó de que el Concello está rediseñando las dependencias municipales "para adaptar los espacios con medidas de seguridad y de separación entre trabajadores, y también con las medidas necesarias para atender al público cuando se puedan abrir ya las dependencias municipales en su integridad".

Aseguró que el Gobierno municipal ya está "trabajando exhaustivamente en la reordenación de los espacios municipales" pero que también quiere conocer la opinión y recoger las aportaciones de la oposición y de los propios funcionarios.

La llamativa iluminación del puente de O Burgo, en pruebas

La reforma del puente de O Burgo es una de las obras municipales que están actualmente en marcha y que se espera que pueda estar finalizada a lo largo del próximo mes de mayo. Los trabajos sufrieron un parón durante las dos semanas en las que se detuvo toda la actividad económica en el país por el estado de alarma, pero ya avanzan hacia su tramo final.

De hecho, en los últimos días se están haciendo pruebas con la nueva iluminación del puente, uno de los aspectos más innovadores y llamativos de este proyecto de reforma del viaducto que está siendo acometido con Fondos Feder de la Unión Europa, dentro del programa Edusi.