La Plataforma de Afectados por la Hipoteca, PAH, de Pontevedra asegura que la situación provocada por el coronavirus ha generado un incremento de consultas por parte de los particulares, tanto de personas que tienen una hipoteca de vivienda como aquellos que están de alquiler. El colectivo advierte de que la crisis económica derivada de la pandemia y el confinamiento tendrá como consecuencia un aluvión de desahucios cuando se termine la moratoria de seis meses aprobada por el Gobierno. Se temen que ocurra como tras la crisis de 2008.
"Siempre tenemos muchas consultas, pero ahora más porque la gente tiene muchas dudas y hay mucha desinformación. No saben exactamente a qué atenerse con las medidas del Gobierno. Nos llaman y preguntan mucho porque leen cosas muy diferentes que les llevan a confusión", asegura María Fernández, una de las portavoces de la PAH de Pontevedra.
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El confinamiento, en todo caso, dificulta también buena parte del trabajo de los voluntarios de la plataforma, puesto que no pueden realizar el habitual acompañamiento a las personas en riesgo de desahucio a realizar las gestiones. "Sobre todo, queremos hacer hincapié en que nadie está solo y que la PAH sigue ahí, con el tema de los alquileres también", subraya.
Y es que para el colectivo las personas en alquiler "siempre son más vulnerables". La razón es que "de cara al público siempre es más fácil defender un discurso contra la banca, porque ya se les ha quitado la careta, que contra un arrendador".
En todo caso, la PAH diferencia entre estos últimos entre particulares y los llamados "fondos buitre", los bancos o un "gran tenedor". "Un gran tenedor es una persona que tiene más de ocho pisos alquilados, lo que quiere decir que vive de rentas y vive muy bien", indica Fernández.
"Nosotros lo que les pedimos en estos casos es que una de esas viviendas las dediquen al alquiler social. No defendemos el alquiler gratuito, pero hay que saber que una familia con 500 o 600 euros de ingresos no puede comer, vestirse y pagar un alquiler de una cantidad similar", manifiesta.
"Calmar los ánimos"
En el caso de los particulares, la plataforma realiza una labor de mediación para "calmar un poco los ánimos". "Como muchas veces el arrendador necesita de ese alquiler para vivir, apelamos a su comprensión haciéndole entender que el arrendatario no puede pagar, no es que no quiera. Pedimos entonces unos meses, normalmente tres, para parar el desahucio, que genera muchísimo estrés para las familias, que es muy elevado. Nos ponemos a ayudarles a buscar otro sitio y activamos todas las ayudas estatales o autonómicas o locales, que no son muchas. Cuando está la PAH las ayudas llegan más rápido", resume la portavoz en Pontevedra.
Pero, además, siendo conscientes de las necesidades de los propietarios, la plataforma hace las gestiones necesarias para que "a esa persona su vivienda le quede liberada lo antes posible para alquilarla de nuevo". "Lo que queremos hacerles entender es que no van a estar un año luchando con la situación. Solo les pedimos que paren el tema judicial para evitar la presión brutal a los alquilados", afirma María Fernández.
Un cambio respecto a 2008
En todo caso, desde la plataforma ven un ligero cambio de tendencia respecto a la crisis de 2008, "cuando era sangrante el tema de los desahucios". "Aquí vemos un pequeño cambio, pero no es suficiente. Lo que va a ocurrir lo veremos dentro de unos seis meses, cuando se termine la moratoria de desahucios del Gobierno, pero nos esperamos un aluvión", advierte.
Actualmente, en la PAH de Pontevedra trabajan con alrededor de una veintena de casos. "Contamos con algunos que están encallados desde hace unos cuatro años", informa su portavoz.
Cacerolada hoy a las 20.15h
La ciudadanía en general está convocada esta tarde a las 20.15 horas, tras los aplausos a los profesionales sanitarios, a participar en una cacerolada a la banca "porque ya es hora de que devuelva los 64.000 millones de euros que les dimos", en palabras de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, PAH.
