Las cofradías de la ría de Pontevedra no prevén por el momento volver a la faena, como sí lo harán algunas pequeñas agrupaciones de Arousa. La patrona mayor de Lourizán, María del Carmen Vázquez Nores, explica que "mientras las situación siga así, no tenemos garantías de que podamos trabajar en condiciones, todos los días". Y es que si bien los parquistas de Carril y otros pequeños colectivos, como el de Vilaxoán, pueden atender los pedidos que tienen en los mercados -con la hostelería cerrada- la agrupación pontevedresa reúne a 400 trabajadores, que extraen entre 4.000 y 5.000 de marisco diario "y nosotras no podemos trabajar para un día, trabajamos todo el mes, los días que correspondan; no podemos meter a la gente a trabajar para ganar un día 20 o 30 euros", explica la patrona mayor, dado que las mariscadoras tienen que hacer frente a un seguro de autónomo que no cubrirían con solo unas jornadas de trabajo.
Igual posición expresa el patrón mayor de Raxó, Iago Tomé, donde tampoco se prevé regresar a la playa mientras no se levante el estado de alarma.
No hay pedidos suficientes para trabajar en buenas condiciones- explican los patrones-, ya que los beneficios que podrían obtener ahora los pescadores y mariscadoras no les compensa frente a los gastos. Además, su principal cliente es la hostelería, actualmente sin actividad.
Por eso una de las principales preocupaciones del sector es cómo se recuperará la actividad una vez se levante el estado de alarma. Sin una hostelería plenamente operativa, el sector marisquero pierde uno de sus principales clientes.
Normas sanitarias
"Si ahora volvemos todos al mar, ¿quién nos va a comprar el marisco?, no hay compradores", explica Iago Tomé. "Las depuradoras necesitan algo de marisco para seguir funcionando, pero no las cantidades que reciben normalmente, porque si vamos todo el sector, no habría demanda", explica el patrón mayor. Además, las cofradías no se pueden responsabilizar de que todos los mariscadores cumplan las normas de seguridad e higiene impuestas por la alerta sanitaria. "No podemos estar detrás de todo el mundo para que se ponga la mascarilla", sintetiza Tomé.
Por otra parte, mientras las cofradías de la ría de Pontevedra permanecen inactivas, toman posiciones en las plazas de abastos el marisco procedente de Portugal. Mercancía foránea "toda la vida hubo", como explica María del Carmen Vázquez Nores, si bien con los pósitos locales prácticamente inactivos las agrupaciones portuguesas han encontrado en Galicia un buen mercado en estos tiempos de crisis.
Campaña "Queda na casa, queda co noso mar"
El Grupo de Acción Local do Sector Pesqueiro GALP Ría de Pontevedra ha lanzado la campaña "Queda na casa, queda co noso mar", que utiliza la etiqueta #QuedaCoNosoMar, para visibilizar la labor de la gente del mar ante la situación provocada por el coronavirus. La iniciativa aporta información de primera mano sobre la importancia que tiene el trabajo del sector, tanto a nivel económico como social. Para eso, el GALP aporta diversas voces para reflejar las valoraciones y testimonios procedente de las distintas actividades del mar (pesca extractiva, acuicultura, marisqueo a pie, comercios, etc.)
Entre ellas, la de la presidenta del GALP Ría de Pontevedra y patrona mayor de Lourizán, María del Carmen Vázquez, quien explica que el marisqueo la flote y a pie en Lourizán está cerrado al no poder garantizar la seguridad de las marisqueras y por mor de la caída de la demanda de marisco por el cierre de la hostelería y la restauración.
Iniciativas para impulsar el sector desde la crisis
Desde que se decretó el estado de alarma la actividad de la restauración ha frenado en seco. Bares y restaurantes han cerrado sus puertas. Algunos no saben se las volverán a abrir, otros se mantienen activos gracias al servicio de comida a domicilio y al recoger para llevar. El Grupo de Acción Local do Sector Pesqueiro GALP Ría de Pontevedra a explica que en las últimas semanas han ido apareciendo iniciativas para favorecer al sector e informar a la ciudadanía de los servicios que ofertan los negocios que están abiertos.
En el Concello de Pontevedra se creó una base de datos en la que la gente puede consultar que negocios siguen trabajando, los servicios que ofertan (como el reparto de productos a domicilio) y los medios para contactarlos. Así, la concellería de Promoción Económica ofrece una base de datos en tiempo real sobre los comercios y pymes activos. Hasta el momento, el departamento que dirige Yoya Blanco recopiló información sobre algo más de 150 establecimientos comerciales y empresas de Pontevedra.
Por otra parte, también se puso en marcha #PonteLovers, una plataforma para impulsar la recuperación de las actividades comerciales de cercanías, liderada por hosteleros, comerciantes y empresarios, con la que se quiere impulsar la economía local.
Recuperación
El Grupo de Acción Local do Sector Pesqueiro GALP Ría de Pontevedra expone que el futuro a corto y medio plazo no está nada claro. Nadie duda de que esta actividad será de las últimas en recuperar la normalidad. Los establecimientos temen una larga y compleja recuperación. Perdida la campaña de Semana Santa, está por ver si pueden rescatar parte de la de verano, pero lo consideran improbable.
El levantamiento gradual de las restricciones promoverá una lenta recuperación de la actividad pero muchos piensan que la demanda inicial será baja limitada por el miedo al contagio y por la falta de turistas.
Con el tiempo, no se sabe cuanto será, si volverá a un nivel de actividad próximo al del período precrisis pero muchos negocios quedarán por el camino y, sin duda, los hábitos habían cambiado y el sector tendrá que adaptarse la esos cambios, como expone el GALP Ría de Pontevedra en su análisis de la situación.
