Una de las tradiciones del Lunes de Pascua en Pontevedra es acudir a la romería de San Cibrán, en Tomeza, para cumplir con los ritos de arrojar una piedra sobre la capilla tras rodearla nueve veces para espantar el "meigallo". El Covid-19 obligó a aplazar la romería para otras fechas y ayer la ermita mostraba una imagen insólita, vacía por completo en este día.