La labor policial no solo se centra en comprobar que el estado de alarma se cumple en cuanto a la presencia en la calle o el traslado a segundas residencias. También se vigila que los negocios y empresas cumplan con lo establecido respecto a las actividades declaradas esenciales. Así las cosas, la Policía Local impuso dos denuncias a bares por no respetar la orden de cierre y no funcionamiento de estos negocios.

La primera de las actuaciones fue en un bar de la carretera vieja de Marín. Los agentes acudieron en respuesta a una llamada advirtiendo de la presencia de gente en el interior del establecimiento. Cuando llegaron comprobaron que el bar tenía las puertas de cristal tapadas con papel de periódico para que no se pudiera ver el interior. Estaba cerrado, pero dentro escuchaban voces, música y había luz. Los agentes llamaron y inicialmente las personas en el interior se resistían a abrir. De hecho, tres de ellas parece que intentaron salir por otra puerta pero fueron localizadas y multadas por la policía. Cuando abrieron, había un total de cinco personas en el local, todas fueron multadas. También se sancionado fue sancionado otro bar el 5 de abril en la zona de O Marco.