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El Covid-19 frustra la que debería haber sido la primera gran campaña turística del año

Sanxenxo recibe la Semana Santa vacío y con sus hoteles cerrados - "Es un varapalo pero no queda otra que mirar adelante y poner la carne en el asador para el verano", dice el CETS

Terrazas y bares cerrados en Sanxenxo. // G. Santos

En circunstancias normales ayer habría sido día de Operación Salida. La autovía de O Salnés y la PO-308 repletas de coches dirigiéndose a segundas residencias o a los establecimientos hoteleros de Sanxenxo. Pero la imagen fue radicalmente distinta ayer. Los accesos a la villa turística por excelencia aparecían completamente vacíos, los peajes de la autopista en las salidas de Pontevedra y Curro estaban desiertos y el paseo de Silgar atardecía desierto y con los bulliciosos locales hosteros a pie de playa cerradas a cal y canto con sus terrazas recogidas.

Y es que la crisis sanitaria desatada a raíz de la expansión del virus Covid-19 deja también esta imagen insólita de la villa turística por excelencia. El Consorcio de Empresarios Turísticos de Sanxenxo recopilaba ayer datos del impacto económico que puede tener par el sector el cerrojazo que impone el estado de alarma, pero sin duda avanzan que será importante al ver como se pierde de la primera gran campaña turística del año. Como si no existiese. Un parón que, además, pone fin a la racha de récord en cuanto a cifras turísticas que se vivió en las Rías Baixas durante los últimos años. Sin ir más lejos, por ejemplo, la Semana Santa de 2019 los hoteles de Sanxenxo registraron una cifra de ocupación de un 84,84%, una media fue superada en los hoteles de cuatro estrellas en los que se llegó al 94,3%. En total, más de 31.200 pernoctaciones en una semana en la que ya se suelen activar en torno al 65% de las plazas hoteleras disponibles en la villa y que cierran en temporada baja.

"Todo apuntaba a íbamos a tener una buena Semana Santa, siempre dependiendo del tiempo meteorológico y quizá no hubiera sido mejor que la del año pasado pero, en cualquier caso, ahora toca asumir con preocupación y con resignación la situación que tenemos", explica Alejandro Touriño, presidente del CETS. "Lo primero superar la crisis sanitaria y luego ver cuando podremos abrir, nosotros estamos preparados para empezar a trabajar en cuanto dejemos atrás la pandemia", añade. "Muchos de nuestros establecimientos estaban en los preparativos para abrir en Semana Santa, algunos incluso antes, ya que habitualmente un importante porcentaje de nuestros asociados abren en estas fechas por lo que esta situación sobrevenida es un importante varapalo para nosotros y para los resultados del conjunto del año pero ahora lo que nos queda es mirar hacia adelante, hacia el verano, y poner toda la carne en el asador para que la temporada alta sea un gran éxito", finaliza.

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