La crisis sanitaria del Covid-19 devastará la economía de muchos autónomos y pequeños empresarios. Algunos no saben si podrán mantener su actividad o su puesto de trabajo después de la pandemia. Tampoco en qué medida el Estado les compensará por el esfuerzo que están haciendo ahora. A pesar de todo, algunos pequeños empresarios quieren arrimar el hombro y ayudar a la sociedad en la medida que puedan, aportando su trabajo, su tiempo y su dinero. Es el caso de la marinense María Mesías Díaz, que con su pequeña empresa de confección cerrada por decreto (Marané Moda Infantil), ha decidido ponerse a fabricar mascarillas, que distribuye gratis entre quienes las necesite, a través de Protección Civil de Marín.
- ¿Por qué lo hace?
- Nosotros tenemos una pequeña firma de confección de moda infantil y como ahora tenemos la empresa parada, como todo el mundo, y viendo la falta de mascarillas que había, pues pensé que lo mejor era aprovechar nuestros recursos para hacer mascarillas para quien las necesite. Las mascarillas que hacemos aquí no son de las que más protegen, pero son de triple capa de algodón y bueno, algo es algo. Además, gracias a la empresa TPack de Marín, que nos donó un rollo de 50 metros de poliprotileno, ahora son un poco más seguras.
- ¿Cómo las fabrica?
- Tenemos una máquina industrial de punto y además tenemos las máquinas de coser normales, con lo que podemos confeccionar tela y punto. Además las planchamos a 160 grados de temperatura y la empresa TPack, además de regalarnos el poliprotileno, nos ha dado también bolsas para envasar las mascarillas individualmente, para que salgan en unas condiciones higiénicas óptimas.
- ¿Cuántas ha hecho hasta el momento?
- Pues debemos llevar unas 900 y pronto llegaremos a 1.000. Aquí estoy sola con mi padre, que tiene 68 años y que ahora mismo está aquí a mi lado cortando tela.
- ¿A quién las regala?
- Las estamos entregando a Protección Civil de Marín, que nos ayuda mucho, a la Policía Local, Policía Nacional, Guardia Civil, y también las regalamos a los supermercados de Marín. Quien ese encarga de repartirlas realmente es Protección Civil. Los voluntarios vienen aquí todos los días a recoger las que estén hechas para repartirlas y a veces hasta se quedan un rato a echar una mano, a cortar y a empaquetarlas con nosotros. Vienen incluso por la noche, cuando acaban sus tareas. Se están portando de maravilla y hay que reconocérselo. Incluso me van a buscar tejido si alguien lo dona y me lo traen, etc., etc., son una gente maravillosa.
- Además del trabajo, también está usted poniendo el material de su taller.
- Hasta ahora, además de la maquinaria he puesto de mi material unos 70 metros de algodón 100%, que es con lo que se hacen las mascarillas, además de gomas y otros productos. Yo, con el taller parado, entendí que había que echar una mano en lo que se pueda, porque la situación lo requiere. Nosotros ahora mismo podríamos estar adelantando la temporada que viene y cosiendo para cuando las tiendas vuelvan a abrir, pero decidí que había que colaborar. Y animo a otras empresas que tengan maquinaria como nosotros a echar una mano, porque esto es un problema social y tenemos que hacerle frente juntos. No solo de confección, hay muchos negocios que ahora que están cerrados podrían colaborar con lo que puedan.
- ¿Ha recibido llamadas de otras empresas o instituciones?
- Ahora mismo nos acaba de surgir una demanda de gomas. Ha contactado con nosotros una tienda de Asturias para decirnos que el Concello de Pravia, que está haciendo lo mismo que nosotros, tiene cien metros de tejido pero no tiene gomas. Así que contactaron con nosotros y le vamos a mandar 200 metros de goma, que ya se está haciendo en la máquina.
- En cuanto al cierre de su taller, ¿pedirá alguna ayuda oficial cuando pase esta crisis?
- Somos una S.L.; yo soy autónoma. No tenemos derecho a nada.
- Sin embargo está fabricando un material para unos servicios públicos, porque las administraciones que deberían proveerlo no lo tienen.
- Sí, pero no voy a pedir nada, porque al final todas las ayudas llevan letra pequeña, así que no voy a pedir nada. Cedo esto de mi trabajo y de mi material y punto. Así quedará la cosa. Y si cuando acabe todo esto no podemos retomar la actividad paralizaré la empresa un tiempo, unos meses, para no tener que cotizar al menos por autónomos y nada más.
- ¿Conoce otras empresas de Marín que esté colaborando de la misma manera?
- Además de TPack hay otros pequeños negocios que están colaborando mucho y me gustaría que la gente se acuerde de ellos cuando pase todo esto, como Mari Carmen del Taller de Bordado Puntadas, en la calle Pitanxo, que está haciendo mascarillas todos los días de forma desinteresada. Se las lleva a las ONG de Marín, al centro de salud, a supermercados, etc., y hay que decirlo. Y lo menciono porque cuando todo esto pase, me gustaría que la gente tuviese en cuenta a personas como Mari Carmen, que hace poco iba a cerrar su negocio y ahora está trabajando gratis y poniendo su material para ayudar a los demás. No me malinterpretes con lo que voy a decir, no me quiero poner yo en la misma situación, porque yo no vendo en Marín, vendo para tiendas de fuera. Pero me gustaría que la gente de Marín cuando necesite un trozo de tela o unas gomas, que recuerde que Mari Carmen estuvo ahí trabajando gratis y poniendo su capital y su esfuerzo por los demás. Lo mismo con TPack, que está ayudando mucho y cuando pase esto me gustaría que se acordasen de comprar allí.
- Mientras usted fabrica mascarillas gratis otras empresas hacen su agosto con ellas.
- Ya. He visto por ahí que están cobrando las mascarillas a 4 euros y dicen que es un precio simbólico. Nosotros somos una fábrica, sabemos los costes de elaboración y 4 euros para una mascarilla no es un precio simbólico, es cuadruplicar el coste de fabricación. Eso es triste, que hagan negocio de esto.
