En los últimos diez días el Concello de Pontevedra ha adelantado el pago de facturas por un valor de tres millones de euros, lo que supone triplicar los pagos en condiciones ordinarias. La decisión municipal se ha planteado como una herramienta para inyectar dinero en la economía local, avanzando el pago a proveedores y nóminas. Lo apuntó el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, tras la reunión de seguimiento de la crisis del coronavirus, con la asistencia de los portavoces de los grupos políticos y responsables de los diferentes servicios municipales.

"Nos toca preparar ahora la puerta de salida" indicó el alcalde poniendo la vista en el final de la crisis, y para ello explicó que desde el Concello se está trabajando en un "plan de choque" para reactivar la economía local. El alcalde de Pontevedra transmitió a la Fegamp y a la Femp la importancia de "coordinarse de cara al futuro", así como la necesidad de derogar la "ley Montoro" que en la práctica significa posibilitar la eliminación del techo de gasto, el uso de los remanentes y en el caso de algunos concellos acudir al endeudamiento para poder realizar medidas de reactivación.

En el caso del Concello de Pontevedra la derogación de esta ley Montoro supondría la disposición de entre 15 y 20 millones de euros, que se podrían utilizar como un plan de choque una vez concluya la epidemia.

Lores indicó que este tipo de medidas tendrían que ser coordinadas entre las diferentes administraciones, por lo que el primer edil de Pontevedra hace un llamamiento formal a Fegamp y Femp para que se suprima esta norma del techo de gasto impuesta por la "ley Montoro".

"Es el momento de que los superávit de los concellos se destinen a las necesidades que tienen los vecinos y no a engordar los bolsillos de los bancos", dijo el alcalde, dado que actualmente los remanentes de los municipios se tienen que destinar obligatoriamente a amortizar la deuda con los bancos.

Por otra parte, el regidor nacionalista recordó que el Concello de Pontevedra ha tomado medidas de flexibilización fiscal ante esta crisis, como el aplazamiento del pago de tasas e impuestos municipales como el de vehículos, o mercados. Pero recordó que el aplazamiento de otros impuestos y tasas no dependen de la administración local.

En la reunión de seguimiento de la crisis celebrada este viernes se hizo un repaso de lo hecho en estos días, en los que hasta 150 trabajadores municipales están trabajando desde sus casas. Lores destacó además la labor de las empresas concesionarias de agua, limpieza y basura, así como el comportamiento de la ciudadanía en general que con pocas excepciones está teniendo un comportamiento "exquisito", únicamente con problemas "muy aislados", dijo.

Miguel Lores aseguró que el Concello está trabajando "a tiempo completo" por lo que se declaró "muy orgulloso" de todos los servicios municipales. El Concello de Pontevedra, dijo, ha dado prioridad a la atención a las personas más vulnerables por parte de los servicios de Benestar Social y en este sentido el alcalde destacó el trabajo que está desarrollando Protección Civil con un equipo de medio centenar de personas.