La crisis sanitaria por el coronavirus sigue avanzando y el Concello de Marín redobla sus esfuerzos para garantizar que todo el vecindario, especialmente aquellos que se encuentren en situación de riesgo, tengan la mejor atención posible por parte de los servicios públicos.

En esa línea, el departamento de Servicios Socias trabaja de manera normal, adaptando todas las medidas de prevención y higiene, ofreciendo tranquilidad a las personas usuarias. Se está haciendo un trabajo especialmente importante en la coordinación de este departamento municipal con las empresas encargadas de gestionar las ayudas a domicilio. Desde el Ayuntamiento, todas las personas que son beneficiarias de este servicio siguen contando con su prestación e, incluso, se dieron casos donde determinados usuarios avisaron al consistorio de que durante este tiempo no sería necesaria la ayuda, dado que cuentan con apoyos familiares. "Aun así, fueron casos muy puntuales", aseguró la alcaldesa, María Ramallo.

Como medida paralela a todos los servicios prestados desde Servicios Sociales, Ramallo informó de que desde ayer se iniciaron rondas de llamadas desde el ayuntamiento a todas aquellas personas de más de 80 años, "que nos consta por el padrón municipal que viven solas o que son un matrimonio que tampoco vive con nadie más".

"Las llamamos para saber como están y si tienen algún problema o alguna necesidad que no pueden cubrir debido al confinamiento. En los casos en los que se dé esta situación, trataremos de abordarla a través de los servicios de Protección Civil", explicó la regidora.

"La reacción por parte de toda esta gente mayor es muy buena, sobre todo por notar la muestra de preocupación y por sentirse arropados. De todas formas, en general los trasladan que están bien", añadió Ramallo.

La mayores, existe una "coordinación total" con todas las ONG de la villa "que prestan ayuda de manera desinteresada durante todo el año y que también están teniendo un importante papel en este escenario difícil".

Dentro de estas organizaciones sin ánimo de lucro, destaca el comedor social, que sigue despachando comidas para todas aquellas personas que se encuentran en circunstancias de vulnerabilidad.

Antes bien y con el objetivo de minimizar al máximo el riesgo de contagio, se está tratando de que, siempre que sea posible, los usuarios lleven la comida a casa.