Una veintena de sancionados por desacatar el estado de alarma. La Policía Local de Pontevedra ha interpuesto 20 multas a vecinos de la ciudad por saltarse las restricciones de circulación impuestas por Gobierno central el pasado fin de semana.

La primera sanción tuvo lugar el mismo domingo, cuando los agentes denunciaron a un joven al que sorprendieron paseando por la ciudad y que se negó a cumplir con el confinamiento. Iba acompañado por una mujer y, cuando pasaba por la avenida Augusto García Sánchez, fue advertido por la Policía Local. Ante el aviso, el joven reaccionó insultando a los agentes y les tiró su DNI al suelo cuando le solicitaron que se identificase.

Todas estas sanciones, que pueden ir desde los 600 a los 30.000 euros, se han producido en apenas cuatro días y son sólo las impuestas por la Policía Local, sin contar los apercibimientos de la Nacional.

Por desgracia, los vecinos de Pontevedra no están solos a la hora de saltarse las medidas de aislamiento. El domingo, los agentes municipales de Poio identificaron a dos jóvenes, ambos menores de edad, después de ser localizados en la playa de Chancelas practicando deporte acuático. Además, estos días han idenficado a un hombre que salía a pasear tras ser advertido de que no podía hacerlo; un hombre que circulaba en bicicleta, y a la responsable de una cafetería que servía café de forma clandestina.

Tampoco Marín se libra de la insolidaridad. La Policía local denunció a tres personas por hallarse en la calle sin justificación. La primera de ellas, a un individuo que paseaba por Alcalde Blanco a primera hora de la mañana y que dos horas más tarde volvió a ser interceptado, esta vez transitando por la Avenida de Ourense.

Las otras dos denuncias, tramitadas conjuntamente, recayeron en dos menores de 16 años que rompieron el precinto policial de cierre del Parque Azul, en Cantodarea, donde estuvieron tomando el sol.