Las restricciones para reducir al mínimo los contagios por coronavirus se endurecieron ayer en la Atención Primaria, cuando se conocieron ocho positivos nuevos en un solo día en el área sanitaria, lo que deja la cifra total de enfermos en 26 personas. Si hace unos días aparecían carteles informativos en el exterior del centro de salud Virgen Peregrina aconsejando acudir lo menos posible, esta semana comenzó con el personal sanitario saliendo, literalmente, a la calle, para disuadir a los usuarios de entrar en el ambulatorio, que cuenta con un elevado número de mayores entre sus pacientes.

Tal y como ha podido saber FARO, solamente se atienden las urgencias, las curas y los casos en los que la persona necesite sintrom.

Además, ya no se hacen analíticas de sangre "salvo que sea urgente". Fuentes médicas del céntrico edificio señalan que se ha procedido a "demorar las consultas programadas". "Pero se atienden pacientes presenciales urgentes y no demorables".

Asimismo, se está dando prioridad a las consultas telefónicas, hasta el punto de que ayer mismo ya se llamó a pacientes que todavía estaban citados para el día de hoy, martes.

De igual modo, en las especialidades de Mollabao, la casa del mar, desde donde se llama para aplazar citas no urgentes.

Plan de contingencia

Esta medida se une a la puesta en marcha del plan de contingencia contra el coronavirus por parte de la gerencia del CHOP.

Básicamente, su objetivo es ayudar a reducir los contagios en los centros sanitarios, especialmente en las Urgencias hospitalarias.

"La idea es tener protocolos de actuación que eviten que el paciente esté mucho en Urgencias o incluso que pase por ellas", explica el Jefe del Servicio de Neumología, Adolfo Baloira, que recuerda que el primer paso fue hace una semana, cuando se informó a toda la población de que en caso de manifestar síntomas llamasen al teléfono gratuito 900 400 116 para que un equipo de profesionales se trasladase ala domicilio del afectado.

El servicio de Neumología diseño un protocolo en colaboración con el de Urgencias para que los pacientes, una vez que llegan con sospecha, se puedan aislar rápidamente y se decida si tienen que ingresar o no. "Se les hace una radiografía por un circuito diferente para evitar contagios. Si no tiene que ingresar, se le manda ya para casa con paracetamol; si tiene que quedarse, ya haya una serie de habitaciones preparadas y se le envía rápidamente. Nuestro objetivo es que no pasen más de 45 minutos en total en Urgencias", resume Adolfo Baloira.

El otro pilar del plan de contingencia se refiere al seguimiento de los pacientes que están en sus casas. Por ello, todas las tardes un neumólogo o un especialista de Medicina Interna estará disponible vía telefónica en el hospital hasta las diez de la noche "para que en cuento haya cualquier problema se valore y el paciente ingrese de forma inmediata".

"El objetivo, actuar rápidamente en caso de un empeoramiento y evitar contagios en Urgencias", concluye el neumólogo del CHOP.

La expansión del coronavirus, tal y como han advertido las autoridades sanitarias, es imparable. ¿La buena noticia? que la mayoría, cerca de un 80 por ciento, de los 26 positivos del área sanitaria no revisten gravedad. Tal y como informan fuentes de la gerencia del Complexo Hospitalario de Pontevedra, CHOP, solamente seis personas se encuentran ingresadas, cinco de ellas en el Hospital Montecelo y la otra en el de O Salnés. Ninguno de los seis en la Unidad de Cuidados Intensivos, UCI.

Se mantiene, por lo menos hasta la última hora de ayer, solo un fallecido por Covid-19 en el área sanitaria, aunque a nivel gallego ya son tres personas a las que el virus les ha costado la vida. El del CHOP era un hombre de 81 años procedente de Madrid que dio positivo cuando ya se encontraba en la comarca, a donde había llegado para disfrutar de unos días en un balenario.

Por el momento, hay afectados en varios municipios del área pontevedresa. Por lo que ha podido saber FARO, además de en la capital, hay casos en Marín, Poio y Ponte Caldelas.

En Poio, de hecho, se trata de una maestra del CEIP Isidora Riestra, centro escolar que ya fue desalojado el pasado viernes antes de que se suspendieran las clases para evitar contagios.

Por otro lado, el responsable del restaurante La Indiana de Sanxenxo, José Francisco Rea, negó que el cierre de su establecimiento se debiese a un caso positivo de coronavirus y aseguró a FARO que tomó la decisión como medida de precaución ante la pandemia.

Entre otros afectados en Pontevedra, destaca la diputada Ana Pastor, que se encuentra en la ciudad recuperándose aislada en su domicilio. El primer positivo por Covid-19 en el área sanitaria fue un transportista de Meis, que se contagió del virus en Madrid, a donde acudió en un viaje de trabajo.