El cierre de los colegios y universidades en varias comunidades de todo el país hasta el próximo 26 de marzo por la pandemia del Covid-19 ha tenido sus primeras consecuencias en forma de llegada masiva de personas a Galicia. Muchos estudiantes están saliendo de la capital de España -como la joven que ha sido el primer caso positivo en Santiago-, pero no son los únicos que lo están haciendo, sobre todo ante el rumor de un posible cierre de la ciudad madrileña por tierra y aire durante quince días para frenar el contagio.

A Sanxenxo han empezado a llegar las primeras personas que tienen una segunda residencia en el municipio. Cuatro grupos de madrileños visitaron ayer la Oficina de Turismo, aunque habrían llegado a la villa hace varios días por estar de vacaciones.

Además, varias familias, algunas con niños pequeños, estuvieron por la tarde en algunos establecimientos, sobre todo en supermercados y bares, por lo que el Concello se prepara ya para una más que posible llegada masiva de personas desde el mayor foco de coronavirus del país este mismo fin de semana.

El mensaje desde el gobierno local es de calma total. "Se está trabajando con normalidad y con las recomendaciones que se están dando desde las instituciones sanitarias", señalan fuentes del Concello, que insisten en que no hay ninguna alerta por esta situación. Sin embargo, se empiezan a dar casos de personas que están realizando teletrabajo desde las playas de algunos de los destinos turísticos preferidos por los madrileños.

No es el caso de Sanxenxo, al menos por ahora, ya que ayer presentaba un aspecto casi desértico a pesar del buen tiempo que está haciendo estos días. La playa de Silgar estaba prácticamente vacía, con apenas una pareja paseando con un perro, al igual que el paseo marítimo. Una evidencia de las consecuencias del Covid-19, por el que se han cancelado numerosas reservas de hotel en un municipio que confiaba en marcar nuevos máximos históricos con el turismo este año, revalidando el éxito de la pasada temporada.

En el municipio, el rumor sobre la llegada masiva de madrileños en los próximos días ha corrido como la pólvora. En los bares se comentaba la situación, con el tema estrella del mes como protagonista de las conversaciones, pero había cierto escepticismo, hasta que después de comer se empezaron a ver los primeros foráneos por la villa, confirmando que los rumores no iban desencaminados.

Algunas de estas personas llegadas de Madrid a Sanxenxo comentaban con humor que había cierto recelo en acercarse a ellas por el miedo al contagio. Y es que, sin ir más lejos, hay quien se está planteando cambiar de destino en Semana Santa para no coincidir con gente que llega desde el mayor foco de Covid-19 en España.