La cronificación de la pobreza en el área de Pontevedra ha llevado al Banco de Alimentos a incorporar nuevas recogidas de artículos no perecederos a su calendario anual. Los tan famosos brotes verdes de la crisis no se han dejado notar en las familias, que siguen teniendo necesidad de acudir a la entidad para recibir alimentos con los que salir adelante cada día.

La conocida como Gran Recogida del Banco de Alimentos la pasada Navidad logró llenar las estanterías de sus almacenes. Sin embargo, comenzado marzo, comienzan a escasear algunos en concreto, de ahí que desde el colectivo hayan decidido organizar nuevas convocatorias para la ciudadanía.

La primera del año tendrá lugar este fin de semana. Se desarrollará hoy y mañana en ocho supermercados Eroski-Vegalsa de Pontevedra, Marín, Vilagarcía, Arcade, Cambos y Lalín.

Será medio centenar de voluntarios los que se pongan al frente de la recogida en los establecimientos, debidamente identificados con sus chalecos con el logo del Banco de Alimentos.

Esta iniciativa se conoce como el "Zampakilos Solidario" y tiene lugar varios meses de la Gran Recogida para suplir la carencia de algunos alimentos básicos.

José Luis Doval, responsable del Banco de Alimentos de Pontevedra, explica que algunos de ellos son los que se utilizan en el desayuno: cacao, galletas, cereales... También las tan utilizadas conservas.

Asimismo, los botes de cristal con vegetales y legumbres ya precocinados se han convertido en un imprescindible de las despensas de los más necesitados, puesto que suponen un ahorro considerable en energía al no tener que ser cocinados previamente.

"La pobreza se está cronificando cada vez más y hay familias que llevan varios años en esta situación. De ahí que tengamos que hacer estas recogidas extraordinarias. De hecho, a finales de mes realizaremos otra con Carrefour", informa.

El Banco de Alimentos en Pontevedra repartió alrededor de 200.000 kilos de comida durante el año pasado en la comarca, una cifra que forma parte del cerca de 1,8 millones de kilos de alimentos contabilizados y entregados en toda la provincia.

En la actualidad, desde el almacén de la calle Faustino Santalices se atiende a 40 entidades homologadas, a través de las cuales se ayuda a más de 5.000 personas con dificultades de la zona. El Banco de Alimentos no reparte directamente a los beneficiarios, sino con otras organizaciones intermediarias.