Al loro Ravachol lo incineraron el pasado sábado protestando por el cambio de la barandilla del puente de O Burgo y la colocación de la nueva protección en el viaducto no ha llegado exenta de polémica, porque, como se suele decir: para gustos, colores. Pero ¿qué fue de la que ya retirada? ¿a dónde ha ido a parar?

Tal y como ha podido saber FARO, buena parte de ella luce ya en la zona ajardinada del albergue del Camiño de Santiago Virxe Peregrina, cerrando el nuevo bosque de las camelias. No podía haber mejor reutilización de la barandilla que otro lugar en plena ruta a Compostela, al igual que el puente de O Burgo, y así lo celebra Tino Lores, presidente de la Asociación Amigos do Camiño Portugués a Santiago.

"La hemos aprovechado para cerrar el bosque de las camelias, por lo que ahora está cerrando un espacio que hasta no hace mucho era casi un vertedero y que estamos recuperando para toda la sociedad pontevedresa", destaca.

En la zona se encuentran los camelios que fueron inaugurados como plantación hace un año, una de las apuestas de los Amigos do Camiño para recuperar el lugar, que ya puede ser admirado por los caminantes "así como salen por el Gafos".

De hecho, las flores camelias que han sido usadas para la tradicional exposición ya fueron extraídas de estos árboles.

La mítica barandilla ha sido pintada y pone límite al bosque, en el que cada día trabajan los hospitaleros y voluntarios del albergue de la Xunta en Pontevedra. Se trata de una labor desinteresada que todos ellos realizan en turnos y de modo altruista. Además, en la plantación colabora la Estación Fitopatolóxica de O Areeiro, de la Deputación de Pontevedra.

No podría haber una reutilización más adecuada de la barandilla más polémica de la ciudad.