Una empresa en el lugar de A Ferreira en Lérez fue ayer el escenario en el que se constituyó formalmente la Asociación de Afectados por Nexia Infratestructuras (Asocane) que tendrá como presidenta a Isabel Couso, responsable de una de las empresas afectadas por la crisis de esta empresa constructora pontevedresa.

Una plataforma de afectados que tiene claro que detrás de lo ocurrido en los últimos meses en torno a esta importante empresa de construcción hay irregularidades importantes e incluso posibles ilegalidades que, en una de sus primeras decisiones, ya anuncian que llevarán ante los tribunales. Couso confirmó durante este acto de constitución de Asocane que se está "preparando una querella criminal" que, "si todo va bien", estaba previsto presentar hoy mismo ante las autoridades judiciales.

Aunque el dedo acusador de la mayoría de los acreedores de Nexia apuntan hacia el anterior administrador de la empresa, Pablo Valiñas, actualmente en Panamá; desde Asocane no se especificó contra quien se dirigirá dicha querella. En cualquier caso, consideran que en todo este proceso puede haber indicios de la comisión de varios delitos, entre ellos se citaron los de administración desleal, alzamiento de bienes o insolvencia punible.

La propia Isabel Couso confirmaba antes del acto de constitución de la asociación celebrado ayer que en días pasados ya mantuvo contactos con la Fiscalía con el objetivo de judicializar lo sucedido.

No obstante, en la reunión celebrada ayer indicaron que por un lado se desarrollará esta batalla judicial (que algunas empresas incluso pueden librar por separado con sus propios gabinetes jurídicos) y por otra la labor de "presión y denuncia" que pretende realizar esta asociación. La plataforma de afectados por Nexia arranca inicialmente agrupando a algo más de 60 empresas acreedoras a las que la constructora ha dejado sin pagar obras o suministros con el objeto de tener más "fuerza" y hacer de "altavoz ante las autoridades y la opinión pública" de la situación generada por los administradores (tanto los anteriores como los actuales) de la empresa Nexia.

Así, la asociación está abierta ahora a que se adhieran a ella todas las empresas afectadas por la "espantada" del anterior dueño de la compañía, Pablo Valiñas. Aunque en el colectivo constituido ayer aglutinan a unas 60 sociedades, se calcula que son un total de 334 firmas (en su mayor parte de Pontevedra, pero también del resto de Galicia e incluso Asturias y el norte de Portugal) las que se han visto afectadas por esta situación.

Un total de 8,5 millones

En cuanto a las cantidades adeudadas, Asocane corrigió ayer sensiblemente a la baja el cálculo de 20 millones realizado anteriormente. Considera que la crisis de Nexia deja deudas por abonar de unos 8,5 millones de euros. Couso explicó que entre los afectados hay pequeños empresarios "a los que una deuda de cien mil euros los pone en serio riesgo" y que incluso pueden tener que acudir a créditos para intentar salir de la situación.

Tanto Couso como el resto de los empresarios afectados reunidos ayer en Lérez consideran que en este caso no se puede hablar de una crisis empresarial por una mala gestión de la compañía. Al contrario, sospechan que se trata de una actuación "planeada a lo largo de todo el pasado año" por la anterior propiedad de Nexia: "Fue una operación muy premeditada".

"El objetivo de esta plataforma es unir fuerzas" y confían también en contar con el apoyo de las administraciones públicas que se han visto perjudicadas por la paralización de obras que estaban adjudicadas a Nexia y que ahora mismo se encuentran paradas a medio hacer. Asocane nace con el apoyo de la Asociación Gallega de la Construcción "Agalco", cuyo presidente, Salvador García, también estuvo ayer presente en el acto de constitución de esta plataforma. Señaló que defender los intereses de pequeños empresarios como los que se han visto afectados por esta situación generada en Nexia es precisamente el objetivo con el que nació Agalco, por lo que puso a disposición del colectivo el asesoramiento jurídico de un despacho de abogados.