En tempos de Carnaval ningunha cousa está mal, afirma el dicho popular, que en realidad habla de bromas, disfraces y otros excesos; pero en lo que respecta a la gastronomía no hay licencias y, lejos de ser permisivo, el jurado del Concurso de la Filloa muy atento a que los reposteros cumplan con la mejor tradición y sus recetas hagan gala de masa fina, una mezcla equilibrada, un uso sutil del tocino, el anís o las ralladuras de limón... Y mucha mano para impresionar a quienes han probado estos dulces nada menos que en los últimos 25 años.

Y es que la Festa da Filloa celebró ayer sus bodas de plata, una edición especial que tuvo lugar en el Gastroespazo del Mercado y fue "un éxito de participación".

Incluyó premios a las filloas de mayor calidad, a las mejor presentadas y al disfraz más original, galardones que fueron entregados por el alcalde, Miguel Lores, y la concejala de Fiestas, Carme da Silva.

En "calidad" el primer premio correspondió a Francisco Javier Suárez Rodríguez; el segundo a Elena Cao García y el tercero a Celsa Blanco González. Por su parte, en "presentación" la propuesta más valorada fue la de Maricruz Martínez Sartal. En segundo lugar se clasificó Mauricio Díaz Álvarez, mientras que José Ramón Baúlo se hizo con el premio especial al mejor disfraz.

A mayores de los reposteros, participaron en la Festa da Filloa numerosos vecinos que dieron buena cuenta de cientos de estos postres tradicionales.