El cierre y liquidación del presupuesto municipal correspondiente al año 2019 será uno de los asuntos a tratar en el Pleno ordinario de este martes, que dará comienzo a las 19.30 horas. Si bien la cifra inicial había quedado fijada en 12.646.000 euros, el crédito final ascendió a más de 17,4 millones.

El concejal de Economía y Hacienda, Xulio Barreiro, explicó que esta diferencia atiende "a criterios de prudencia", ya que "a lo largo del año recibimos aportaciones que inicialmente no se contemplan en el documento". Tal y como se refleja en el informe elaborado por el departamento de Intervención, a día 31 de diciembre del año pasado el remanente de Tesorería ascendía a 2,4 millones de euros, una cantidad que "sigue la tendencia que venimos marcando a lo largo de los últimos años", destacó Barreiro.

Este remanente es un indicador muy importante a la hora de valorar la solvencia financiera a corto plazo de la Administración local. Su cálculo es la suma de los fondos líquidos, más los derechos pendientes de cobro, deduciéndose los deberes pendientes de pago y añadiendo las aportaciones también pendientes de aplicación. De estos 2,4 millones de euros, cerca del 50% (concretamente, 1.094.000 euros) se destinarán a inversiones, según garantizó el concejal de Hacienda. El resto del montante corresponde a obras "que ya están comprometidas o en marcha".

En cuanto al nivel de ejecución del presupuesto del año pasado, el informe de Intervención constata que los ingresos se completaron al 97,4%. El porcentaje correspondiente a los gastos quedó fijado en un 96,8%. "Estas datos hablan de la eficacia de la gestión que se viene desarrollando a lo largo de los últimos ejercicios", señaló el concejal del departamento de Economía y Hacienda, que añadió que desde la conclusión del ejercicio pasado el Ayuntamiento dispone de cerca de tres millones de euros en sus cuentas bancarias.

"La normativa establece que solo se puede destinar un 2% del remanente de Tesorería a inversiones, y el resto para amortización de deuda. Este tipo de pautas surgieron después de la crisis económica, para evitar el exceso de endeudamiento de las administraciones públicas, pero para un Concello como Poio, que lleva ya varios años experimentando un crecimiento importante, es un problema no poder realizar más inversiones cuando estamos en disposición de hacerlo". En este sentido, Barreiro insiste en que la deuda de la Administración municipal "está totalmente controlada y bien estructurada".

Por su parte, el portavoz del PP, Ángel Moldes, llevará a la sesión plenaria una moción para instar al Gobierno central a pagar a Galicialas cuantías del IVA no liquidadas correspondientes al año 2017.