La intervención de distintos funcionarios de la prisión de A Lama logró salvar la vida a tres internos del centro penitenciario que estaban a punto de morir en un solo día. Fueron los sindicatos ACAIP-UGT, ATP, CCOO y CSIF con representación en el centro penitenciario quienes dieron a conocer estos hechos, al tiempo que alertan del incremento de las muertes en la prisión y relacionan este hecho con la falta de medios.

Estos tres casos se produjeron el 22 de enero. El primero a las 7:45 horas, en el departamento de Enfermería, cuando un interno se encontraba agonizante. Los servicios médicos consiguieron reanimarlo y mantenerlo con vida hasta que llegó la ambulancia, siendo evacuado a un hospital e ingresado en la UCI.

Por la tarde, esta vez en el módulo cuatro, un preso avisó de que su compañero se había caído de la litera. Los funcionarios lo encontraron inconsciente en el suelo y lo sacaron a Enfermería, donde, de nuevo, lograron reanimarlo in extremis, aplicando las medidas adecuadas para la intoxicación que, al parecer, sufría. Fue trasladado también al hospital.

El tercer caso, tuvo lugar a la hora de la cena en la Enfermería. Se trata de un interno conflictivo aislado en una celda. Un funcionario halló al recluso con una soga anudada al cuello, hecha con jirones de la funda de almohada. Estaba colgado de los barrotes de la ventana, amoratado y dando apenas señales de vida. Sin dudarlo, el funcionario abrió la celda, rompió la soga, y la aflojó, descolgando al preso, según fuentes sindicales.

Después de varios minutos de reanimación, cuando recuperó la consciencia, el interno la emprendió a golpes con quien lo había salvado, debiendo ser inmovilizado hasta que acudieron compañeros para esposarlo.

Este desenlace contrasta con lo acaecido en estos dos meses que llevamos de año, teniendo que lamentar cuatro fallecimientos, según indican los sindicatos. El primero tuvo lugar el 18 de enero en la Enfermería. El segundo se produjo el 1 de febrero, cuando un interno del módulo uno fue hallado en el suelo en el relevo del turno de noche. Solo dos días después, otro preso ingresado en la Enfermería fallecía mientras descansaba en la celda. Por último, el día veintidós, se halló muerto a un joven del módulo cinco, en el relevo del turno de mañana. "Las causas de estos fallecimientos están pendientes del resultado de las autopsias y son datos no accesibles a los sindicatos", explican, "nosotros nos limitamos a poner de manifiesto hechos contrastados, como son los siguientes: Existe un déficit estructural de personal que da lugar a que se reparta medicación psicotrópica de forma rutinaria para cuatro días a un gran número de internos, lo cual inunda los patios de medicamentos que son objeto de trapicheo y abuso".

Carencias en sanidad

Añaden que "la sanidad penitenciaria se encuentra en situación crítica, con centros en los que ya no existe ningún médico". "Las plazas que se convocan quedan desiertas en su mayoría debido a la penosidad de las condiciones laborales y a unas retribuciones inferiores a las de los sistemas de salud públicos", explican desde los propios sindicatos. "Cada vez más internos se ven privados de asistencia médica externa, suspendiéndose consultas especializadas y pruebas debido a que la Guardia Civil no tiene efectivos para efectuar los traslados" se quejan. "La Administración Penitenciaria demuestra un nulo contacto con la realidad, poniendo trabas a la labor de cacheo de internos y celdas, llegando a convertirla en una tarea burocrática y haciendo hincapié en que no se deben desordenar las pertenencias; no se recuerda una situación de mayor abandono, desapego y deterioro del servicio público de prisiones", finalizan las centrales sindicales de A Lama.