"Es lamentable que ante un problema de acoso escolar sufrido por un menor se pretenda victimizar al profesorado. Esta familia es consciente de que si hay algo importante en esta vida es la educación, pero todos tenemos que aprender que cuando algo falla hay que corregirlo y nunca ver para otra parte".

Con estas palabras dio respuesta ayer la familia del pequeño que sufrió acoso escolar en el CEIP A Laxe a la nota emitida por parte del sindicato independiente ANPE recientemente, mediante la cual manifestaba que era "deleznable que delante de un colegio, con profesorado en el interior , en cumplimiento de su jornada laboral, tenga que ser víctima de un auténtico escrache".

La madre del menor, Ana Santiago, expuso que en la concentración que se llevó a cabo el pasado miércoles 19 de febrero ante el centro educativo, "no hubo escrache, pues no se fue al domicilio de nadie, y esta estaba autorizada legalmente por la Subdelegación del Gobierno, por lo que el centro educativo estaba al tanto de esta protesta".

Por otra parte, niegan que en ningún momento hubiera violencia en el acto, algo que afirmó el sindicato: "Si pedir la dimisión de la directiva del centro y solicitar que se aclare la verdad de un suceso es insultar y amenazar, mal vamos en este país. Nosotros solo estuvimos ejerciendo nuestro derecho a manifestarnos", indicó la familia.

Esta familia de Marín permanece a la espera de que la Inspección territorial de la Xunta dé respuesta a su petición de investigación en el centro educativo, pues denuncian que el menor que en la actualidad tiene 8 años de edad sufrió acoso por parte de varios compañeros durante varios cursos sin que la dirección tomara las medidas adecuadas. En su momento se inició un protocolo de prevención de acoso escolar que resultó fallido, pero esto contradice a los informes clínicos emitidos por el Sergas.