Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Milagros Lores: "El movimiento feminista no es burgués; al contrario, cada vez es más extenso"

"En el momento en que tú ejerces tus derechos es cuando te oprimen", afirma la docente

Milagros Lores en la UNED de Pontevedra. // Gustavo Santos

El feminismo, como nueva perspectiva crítica, ha permitido que el enfoque de género se haya introducido en prácticamente todos los ámbitos. Pero no siempre fue así. Sobre la evolución del movimiento, desde la primera ola hasta la actual, trata el curso "Fundamentos de Teoría Literaria Feminista", que la profesora Milagros Lores (doctora en Filología y máster en Educación de Género y Políticas de Igualdad) imparte en la UNED de Pontevedra hasta el próximo 13 de mayo.

- Vivimos la cuarta ola del feminismo, ¿qué teoría debemos tener en cuenta para entenderlo?

- Para comprender el feminismo actual hay que ir a la historia, al sujeto político del feminismo en cuanto a discurso reivindicativo. Ahora recibimos muchísima información y el problema es que metemos en un mismo cajón de sastre el activismo feminista, las políticas de igualdad, las teorías feministas, etc. Y esa generalización es también, sin duda, producto de esta mirada patriarcal que nos iguala a todas bajo el nombre de mujer, una palabra que nos oculta a todas las mujeres de la vida real. A esta palabra la llama Amelia Valcárcel "totalización arbitraria".

- ¿Cuáles serían las claves de este feminismo actual?

- La clave fundamental es que la mujer ya se ha incorporado totalmente a la reivindicación política y no tolera los discursos misóginos ni machistas, además, tiene un bagaje y experiencia en la actividad política. Muchos de los hallazgos y formulaciones de la investigación feminista se incorporan al discurso político. Se está introduciendo el enfoque de género en prácticamente todos los ámbitos académicos, en la actividad y en la producción científicas. El feminismo es una nueva perspectiva crítica que desvela lo real a otra luz e implica, cuando menos, la corrección del método científico y la visibilización de las mujeres de la comunidad científica. Es necesario. También en las humanidades el feminismo está introduciendo nuevos problemas de reflexión y debate intelectuales, y dentro del feminismo teórico existen debates y posiciones divergentes, pero eso estimula la producción de conocimiento.

- ¿El resurgir de la extrema derecha está fomentando el movimiento feminista?

- No, es al revés. El discurso machista, misógino, el que pretende echar por tierra todos los avances del feminismo emerge como una reacción precisamente a este movimiento. Las mujeres estamos másconscientes, tenemos discurso, estrategias y estamos logrando las metas que nos habíamos propuesto. Esto es lo que provoca reacciones en la mentalidad machista y, sobre todo, en el patriarcado, que existe y está ahí, se manifiesta en todos los ámbitos.

- ¿Ocurre lo mismo con la violencia de género?

- La violencia de género se produce precisamente porque las mujeres se rebelan. Hay una contradicción entre todas las leyes y discursos del estado democrático, que nos otorga derechos, y nuestra vida particular. En el momento en que tú ejerces tus derechos es cuando te oprimen, porque tu pareja no te lo consiente porque todavía tiene esa mentalidad e ideología machistas.

-¿Qué cree que ha representado el 8-M?

- En España, y en Europa también, un cambio casi revolucionario. Entrar en las agendas de los partidos políticos es un avance importantísimo. Que todos los partidos políticos hablen de feminismo o igualdad, incluso para criticarlo, significa que es la cuestión del siglo XXI. En España, en la agenda pública y, sobre todo, en los presupuestos de las Administraciones, se contemplan las políticas de igualdad entre mujeres y hombres, como por ejemplo las del Pacto de Estado contra la violencia de género; y ya no hablo de que tenemos legislación en materia de igualdad que obliga a todas las personas. La presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, es un ejemplo perfecto de "mainstreaming" al incorporar la igualdad entre mujeres y hombres a su discurso político principal, como proyecto, y por emprender acciones transformadoras en ese sentido desde el Servicio de Igualdad creado por ella.

- Se dice que este nuevo feminismo está aburguesado, que le falta incorporar a aquellas mujeres que más sufren, las pertenecientes a colectivos menos favorecidos, las de sectores más castigados: limpieza, hostelería...

-Yo no creo que el movimiento feminista actual sea un movimiento burgués. Al contrario. La red de asociaciones feministas es cada vez más extensa y representa, por tanto, a más y más mujeres, y sobre todo a colectivos de trabajadoras que tienen voz propia. Además de activistas, las asociaciones y colectivos ya pueden ser interlocutoras con las Administraciones. No hace mucho se ignoraban totalmente o, peor, ni siquiera se les daba estatuto político. ¡Cuántas veces no habremos oído que las mujeres nos reuníamos para hablar de nuestras cosas! yo lo he vivido en los años 90, o sea, hace nada. A esos sectores que mencionas todavía no ha llegado la conciencia feminista. El empresario, varón, y el que tiene el poder económico siguen manteniendo, salvo excepciones, esa mentalidad patriarcal. Efectivamente, estas mujeres son doblemente víctimas: por la explotación laboral y por la desigualdad. Estas empresas están obligadas a poner en marcha planes de igualdad, pero todavía estamos en la fase de que esto es un puro trámite.

- ¿Este curso suple una carencia en el ámbito educativo?

-Claro. Queda muchísimo por hacer, aunque ya se empieza a introducir poco a poco que en el curriculo escolar, en los contenidos que se imparten, en las clases magistrales, en los libros... se tiene que hablar de las mujeres. Por ejemplo, un libro de historia tiene que hablar de Olimpia De Gouges, autora de la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana, porque la revolución francesa las había dejado fuera. Cuando analizamos autores, tenemos que incluir a las mujeres. Hubo filósofas del mismo nivel que los varones filósofos. Lo mismo con la literatura. Las mujeres escribieron, y muchísimo.

Compartir el artículo

stats