Un gran estruendo despertó a muchos vecinos de la plaza de Barcelos cerca de la una de la madrugada de ayer. Cuando se asomaron a las ventanas, observaron que el fuerte ruído estaba provocado por un contenedor de vidrio y un camión de la recogida de este tipo de residuos que había volcado debido al peso del iglú.

Fuentes del Concello de Pontevedra explicaron que el incidente, que no provocó daños personales, se debió muy probablemente a un fallo mecánico. Y es que todo hace indicar que los estribos del camión no salieron a la hora de recoger y levantar el colector verde.

Según la Policía Local, el incidente se solventó sin mayores consecuencias y los daños materiales eran escasos.