Pontevedra será el espejo al que mirará el BNG si gobierna en la comunidad autónoma. Así lo aseguró ayer la portavoz nacional de la formación y candidata a la presidencia de la Xunta, Ana Pontón, porque "la fuerza política que puede transformar Galicia es el BNG".

En un desayuno informativo con la prensa, acompañada del diputado en el Congreso, Néstor Rego; el diputado autonómico, Luis Bará, y el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, Ana Pontón apostó por la capacidad de transformación de Galicia a través del nacionalismo. "Cuando hacemos políticas pensadas desde nosotros somos capaces de situar a Galicia en el mapa. Quien quiera políticas transformadoras en Galicia tiene que votar BNG", recalcó.

Recordó que los últimos once años han sido "años perdidos en Pontevedra" durante los mandatos de Alberto Núñez Feijóo. Y citó como ejemplos la ampliación del Hospital Montecelo, "que ya tenía que estar hecha", o los escasos avances en infraestructuras, como en el caso del nudo de Bomberos, y en materia medioambiental. En esta línea, priorizó el dragado y saneamiento de la ría, así como su recuperación con el traslado de Ence.

"Vamos a situar a Pontevedra en el mapa y vamos a poner en marcha todos los proyectos, con mejora en el ámbito sanitario, más plazas en las escuelas infantiles y la recuperación de la ría", resumió.

Para Pontón los gobiernos de Feijóo non han defendido los intereses de Galicia porque se ha sometido "primero a Rajoy y a Casado ahora". En este sentido, destacó que en un mes "ha hecho más por Galicia Néstor Rego, como diputado en el Congreso, que Núñez Feijóo en once años".

"Las próximas elecciones son un momento importante, una opción para abrir un tiempo nuevo después de más de una década", afirmó la portavoz nacional.

"La garantía de que el cambio es posible es el BNG, con un equipo sólido y solvente. Representamos la mejor alternativa porque Galicia necesita un gobierno con las manos libres", dijo.

La nacionalista confesó sentirse cansada del "modo Feijóo Calimero", "llorando por las esquinas", y echó en cara a los populares que, entre otras cuestiones, boicotearan en su momento la transferencia de la AP-9 a la comunidad autónoma. "No tiene interés en reclamar transferencias instalado como está en el electoralismo".

Sobre la mano tendida de los populares gallegos a Ciudadanos, consideró que "hay nerviosismo" en el PP. "Están al borde de un ataque de nervios", concluyó.