El Ministerio de Cultura confirmó ayer que está ya trabajando para convertir la antigua sede de Hacienda en la plaza de Ourense para convertirla en Archivo Histórico Provincial, tal y como adelantó FARO el pasado sábado.
Fuentes del departamento que dirige José Manuel Rodríguez Uribes confirmaron, tal y como ya indicó este diario, que desde el pasado mes de noviembre este edificio ha dejado de ser responsabilidad del Ministerio de Hacienda y ha pasado a estar afectado a Cultura con este objetivo. Desde el Ministerio confirmaron también que ya están "preparando la contratación del proyecto para adecuar las actuales instalaciones a su nuevo uso como Archivo Histórico Provincial".
Así, aunque todavía en una fase muy incipiente, confirman que el proyecto para rescatar el emblemático edificio de Hacienda de su actual estado de abandono está ya en marcha.
La noticia adelantada por FARO ha sido recibida con satisfacción en el seno del Concello y de la Diputación Provincial. Desde el gobierno local, la portavoz Anabel Gulías explicaba ayer que valoraba "moi positivamente" el paso adelante que han dado tanto el Ministerio de Hacienda como el de Cultura para sacar a este emblemático e histórico inmueble del ostracismo. "Trátase dunha reivindicación histórica de Pontevedra" y recordó que el Concello "leva bastantes anos pedindo que se bote man a ese edificio" para evitar que siga avanzando hacia el abandono.
Además, recordó que las premisas del gobierno local eran dos: "O mantemento do seu uso público" y su recuperación, al encontrarse ubicado "nunha plaza clave da cidade" como es el entorno de A Ferrería y San Francisco, además de estar protegido por Patrimonio.
En la misma línea se posicionó desde la Diputación el vicepresidente del ente, César Mosquera. "O que á Diputación realmente lle interesa é que ese edificio se rehabilite e se lle dé un uso público", explicó. En cuanto a su destino como sede de un Archivo Histórico Provincial, Mosquera no pone objeciones a la decisión del Gobierno del Estado. El vicepresidente, de hecho, se congratula de que al fin desde la administración Central se hayan desprendido definitivamente de algunas "ocurrencias" que se plantearon como posibles usos para este edificio, como fue la posibilidad de un Parador o de un Hotel con encanto, entre otras cuestiones por las dificultades que entrañaba cambiar la calificación urbanística que tiene el inmueble. "Con esta decisión manténse o seu uso como dotacional, que é o que xa tiña ata agora", señala el vicepresidente de la Diputación.
Cabe recordar que en 2013 el Ministerio de Hacienda incluso llegó a incluir este edificio en una lista de inmuebles en venta y se tasó su valor en 5,3 millones de euros.
El edificio está vacío desde 2014, cuando la delegación provincial de Hacienda se trasladó a las nuevas oficinas de Campolongo. Mosquera recordó que ya desde entonces el Concello viene reclamando su recuperación y que no se permita continuar avanzando el actual estado de abandono. Al igual que el Concello, también lo hizo en más de una ocasión la Diputación, incluso también por parte del anterior gobierno por lo que se comienza a dar así respuesta a una demanda histórica, así que lo que aguarda es que el proyecto se "acelere" lo máximo posible.
También la portavoz municipal, Anabel Gulías, insistía en que la recuperación de este inmueble es una petición que se ha hecho de forma reiterada desde Pontevedra al Gobierno central. La última de ellas en la misiva que envió el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, al nuevo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y en la que se "citaba expresamente" la recuperación de este edificio por su "ubicación" e importancia para los pontevedreses.
El edificio formaba parte el complejo del convento de San Francisco pero pasó a formar parte del patrimonio del Estado con la desamortización de 1835. A lo largo de la historia tuvo múltiples usos, desde sede de la Diputación a parque de bomberos y en 1932 se convirtió definitivamente en la sede de Hacienda en la provincia.
Protección como monumento
Cuenta con protección como monumento desde 1896, junto con el resto del conjunto del convento de San Francisco y otra particularidad es que la entrada la conforma una de las puertas de la antigua muralla de la ciudad, concretamente la de San Domingos, que se integró en la fachada del inmueble.
