"Sen industria non hai futuro". Esta fue una de las consignas que más se corearon ayer por los trabajadores que acudieron a la manifestación convocada por la CIG para reclamar medidas que garanticen el futuro del sector de la automoción y que "frenen la creciente precarización laboral" que se vive, según el sindicato.

La protesta consistió en una marcha a pie entre dos compañías situadas en el polígono de O Campiño, Trevès y Aludec entre las 14 y las 15 horas coincidiendo con la salida del turno de mañana y la entrada del de tarde.

Durante el recorrido, se gritaron otras consignas como "Traballo digno na automoción", "Non á deslocalización", "Fóra as ETT da automoción" o "Non á precarización".

El secretario nacional de CIG-Industria, Xoán Xosé Bouzas, alertó al finalizar la marcha del peligro al que se expone la automoción gallega ante los retos que tiene por delante, como la Lei de Transición Ecológica que penalizará la fabricación de vehículos diésel, o la aplicación de nuevas tecnologías en los procesos de producción. Denunció que tanto las empresas como la Xunta "non están a facer nada para que o sector poida afrontar con garantías estos cambios tan importantes".

El presidente del comité de empresa de Trevès, Pablo Couñago, citó las principales propuestas de la CIG para el sector, como una mesa gallega del automóvil integrada por el Ceaga, especialización en producción de vehículos de alto valor añadido o medidas de apoyo al I+D+i.