Cada día se presentan en sus puestos de trabajo y cumplen las horas que les corresponden, como si se tratase de cualquier jornada laboral. Son los trabajadores de Nexia, más de 60 personas que siguen pendientes de los pasos que dé la empresa, que acumula deudas "millonarias", según los proveedores, y en la que la plantilla es una de las grandes damnificadas.
Desde que perdieron de vista al anterior administrador único, el pontevedrés Pablo Valiñas Monteagudo, que cuenta con una residencia habitual también en Panamá, los trabajadores viven en una incertidumbre y un temor continuos.
Como nunca se les entregó una carta de despido, no pueden no cumplir sus horarios de trabajo, ya que eso supondría su cese inmediato en la empresa. Por eso acuden a diario a las instalaciones de Nexia en A Ermida, Marcón.
Ayer dieron un paso más y, por primera vez, entraron en las oficinas, donde ya solo quedan entre dos y tres trabajadoras.
"Estuvimos en la zona de la planta de aglomerado, donde la empresa tiene en domicilio social, hasta las 12, y decidimos venirnos a las oficinas", que se encuentran a pocos metros, cruzando la carretera, asegura uno de los trabajadores. Cuando se le pregunta por este nuevo paso, dice rotundo que "la gente ya está muy cansada".
Y es que no hay nada más desesperante que no saber qué va a ocurrir. Los trabajadores llevan así semanas. Creen que en estos días igual les llegan novedades, puesto que un inspector de trabajo visitó a la empresa recientemente. Consideran que esa gestión debería tener sus consecuencias de forma más o menos inmediata.
Ellos mismos han intentado que la empresa les dé alguna razón, pero "no hablan con nadie".
De hecho, a Nexia Infraestructuras la ha comprado Realcom Maquinaria, de la que es propietrio, como socio único, Francisco Gabriel López Diumaro, mientras que como administrador único figura José Luis Martínez Rodríguez.
El cambio de identidad se publicó a finales de la semana pasada en el BoletínOficial del Registro Mercantil. En él se anunciaba también el cese y dimisión del hasta ahora administrador, Pablo Valiñas Monteagudo.
Obras en toda Galicia
Por el momento, a los trabajadores les deben dos pagas, la extra de diciembre y la del mes de enero. Se lamentan porque ya se esperan también que les adeuden la del actual mes de febrero.
Cuando Valiñas Monteagudo desapareció sin previo aviso, Nexia Infraestructuras contaba con obras adjudicadas por los concellos de Pontevedra y Poio, así como en el puerto de Marín.
Además, aseguran los obreros, también iban a empezar trabajos en breve en Vigo y había otros en marcha en A Coruña. "Tenían por toda Galicia", recalcan.
Lo peor de esto es que algunos de ellos ya han recibido ofertas de trabajo de otras empresas, que han tenido que rechazar para no quedarse sin las indemnizaciones correspondientes y las pagas adeudadas.
No solo los obreros están inquietos. El poco personal de oficina que queda se teme también lo peor. Hace días que, tal y como aseguraron a FARO, dejaron de tener contacto a los correos electrónicos de la empresa, en los que podía consultar las comunicaciones directas con proveedores y ayuntamientos contratantes. "La empresa está intentado echarnos al cien por cien del personal", se lamentan.
