La Audiencia Provincial de Pontevedra acaba de confirmar la condena de multa impuesta a un varón de 84 años acusado de un delito de acoso a una joven de la localidad de 18 años de edad vecina de Marín.

Según la sentencia del juzgado de primera instancia e instrucción de Marín que ha ratificado el tribunal provincial, todo comenzó a principios de julio de 2018 cuando la joven se encontraba en el muelle de Marín acompañada de sus hermanas y de dos amigas, todas de entre 17 y 19 años de edad. El acusado se les acercó y comenzó hablarles. Tras explicarles que era de fuera de Marín, les realizó preguntas de carácter íntimo, como si dos de ellas eran pareja y les dijo que deberían "experimentar y tocarse" entre ellas, al tiempo que las invitó a tomar el té, algo que ellas rehusaron. A partir de ese encuentro, el hombre fijó su atención en una de las jóvenes de 18 años que formaban parte del grupo a la que comenzó a merodear con cierta frecuencia.

Así, según establece el fallo judicial, al menos con una frecuencia de una vez a la semana, aprovechando que la joven salía a pasear al muelle con su perro, el acusado se le acercaba y le realizaba preguntas de carácter personal, como dónde estudiaba y si le podría dar su número de teléfono. La joven, incómoda con la situación, optaba por abandonar el lugar.

El 3 de septiembre se produjo la gota que colmó el vaso para esta joven cuando se encontró al acusado esperándola con un ramo de flores por lo que "asustada se dio la vuelta inmediatamente y abandonó el lugar apresurada" mientras que el acusado le seguía diciéndole "tienes miedo ¿eh?, ¡cómo corres!".

El juzgado de Marín impuso a este octogenario una sanción de dos meses de multa con una cuota diaria de seis euros, es decir, 360 euros. El acusado recurrió la decisión ante la Audiencia Provincial pero la Sección Segunda acaba de ratificar el fallo inicial.